Fitch rebaja la perspectiva de China a negativa por riesgos de crecimiento económico.

BEIJING (Reuters) – La agencia de calificación Fitch revisó su perspectiva sobre la calificación crediticia soberana de China a negativa el martes, citando riesgos para las finanzas públicas a medida que la economía enfrentaba una creciente incertidumbre en su transición hacia nuevos modelos de crecimiento.

Fitch pronosticó que el déficit del gobierno general aumentaría al 7.1% del producto interno bruto (PIB) en 2024 desde el 5.8% en 2023, el más alto desde una lectura del 8.6% en 2020, cuando las estrictas restricciones por el COVID de Beijing afectaron gravemente a la segunda economía mundial.

Aunque bajó su perspectiva, lo que indica que una rebaja es posible a mediano plazo, la agencia confirmó la calificación IDR de China en ‘A+’.

Fitch pronosticó que el crecimiento económico de China se desaceleraría al 4.5% en 2024 desde el 5.2% del año pasado, en contraste con Citi y el Fondo Monetario Internacional, que revisaron al alza sus pronósticos para China.

La producción de fábricas y las ventas minoristas en China superaron las expectativas en enero-febrero, sumándose a las exportaciones y los indicadores de inflación al consumidor mejor de lo esperado, brindando un impulso inicial a las esperanzas de Beijing de alcanzar lo que los analistas han descrito como un ambicioso objetivo de crecimiento del producto interno bruto del 5.0% para 2024.

“La revisión de la perspectiva refleja los crecientes riesgos para la perspectiva de las finanzas públicas de China a medida que el país lidia con perspectivas económicas más inciertas en medio de una transición lejos del crecimiento dependiente de la propiedad hacia lo que el gobierno considera como un modelo de crecimiento más sostenible”, dijo Fitch.

LEAR  Protestas por la condena por agresión de un soldado

El ministerio de Finanzas de China dijo tras el anuncio que lamentaba la decisión de calificación de Fitch.

Moody’s (NYSE:) en diciembre advirtió sobre una posible rebaja de la calificación crediticia de China, citando los costos para rescatar a gobiernos locales y empresas estatales y controlar su crisis inmobiliaria.