Por Hyunjoo Jin
SEÚL (Reuters) – Los fiscales surcoreanos solicitaron el lunes una pena de cinco años de cárcel para el presidente de Samsung Electronics (KS:) Jay Y. Lee por sus acciones en una controvertida fusión de filiales que ayudaron a consolidar su control en un caso que se está juzgando en un tribunal de apelaciones.
Lee fue declarado no culpable en febrero de fraude contable y manipulación de acciones por un Tribunal del Distrito Central de Seúl, pero los fiscales apelaron la decisión.
Las audiencias de apelación, que concluyen el lunes, llegan en un momento en que Lee enfrenta crecientes preguntas sobre su capacidad para liderar a Samsung, el fabricante de chips de memoria y teléfonos inteligentes más grande del mundo, mientras lidia con beneficios decrecientes y caídas en los precios de las acciones.
Lee y otros exejecutivos habían sido acusados de orquestar una fusión entre dos filiales de Samsung: Samsung C&T y Cheil Industries, de una manera que perjudicaba los intereses de los accionistas minoritarios.
En los argumentos finales, los fiscales estatales dijeron que Lee actuó en la fusión para beneficiar su posición personal como líder de facto del conglomerado Samsung a expensas de los accionistas e inversores.
Lee, líder de tercera generación del Grupo Samsung, ha sido perseguido a lo largo de la última década por demandas, tiempo en la cárcel y ataques del fondo de cobertura extranjero Elliott por la fusión de las filiales en 2015 que ayudó a fortalecer su control sobre el conglomerado, después de que su padre fuera hospitalizado debido a un ataque al corazón en 2014.