“Hijos, hermanos, padres, estadounidenses. Brutalizados, asesinados. Actúen ahora o morirán más”, dice un narrador. “Cada segundo cuenta. Hagan todo. Tráiganlos a casa ahora”.
Más de 1,200 personas murieron en los ataques del 7 de octubre, y alrededor de 240 personas fueron secuestradas a Gaza, según funcionarios israelíes. Una pausa de una semana en los combates a finales de noviembre dio lugar a la liberación de 105 personas, en su mayoría mujeres y niños. Los funcionarios dicen que alrededor de 130 personas, incluidos ocho estadounidenses, siguen siendo rehenes.
Orna Neutra, cuyo hijo, Omer, de 22 años, creció en Long Island en Nueva York antes de mudarse a Israel para servir en el ejército, dijo que esperaba que el anuncio ayudara a recordar a otros estadounidenses el sufrimiento que ocho de sus conciudadanos seguían soportando.
“No estoy segura de cuántas personas se dan cuenta de que hay rehenes estadounidenses que están siendo retenidos en Gaza”, dijo en una entrevista.
“Con todo el ruido en las redes sociales, quién tiene razón y quién está equivocado y dónde está la justicia, creo que estamos perdiendo de vista dónde empezó todo esto y el hecho de que todavía hay casi 140 rehenes siendo retenidos allí en contra de su voluntad, sin signos de vida, sin atención médica, en completa oscuridad”, agregó.
El anuncio fue producido y pagado por el Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos, un grupo creado en Israel después de los ataques del 7 de octubre.
Edan Alexander, de Nueva Jersey, pasó recientemente su 20° cumpleaños en cautiverio. Él, al igual que Omer Neutra, estaba sirviendo en el ejército israelí en la frontera con Gaza cuando ocurrieron los ataques. Su madre, Yael Alexander, dijo que ella y las familias de otros rehenes creían que el anuncio televisivo podría ayudar a mantener la presión sobre los gobiernos de Estados Unidos e Israel para asegurar la libertad de los cautivos.
“Es solo para dejar en claro que el tiempo se está agotando”, dijo. “Necesitamos traer a todos los rehenes a casa ahora. Necesitamos a Edan de vuelta con nosotros, como a la familia. Estamos rotos ahora, y queremos volver a sentirnos completos”.