El tiempo se está agotando para los rehenes.
Ese es el mensaje tanto de los que fueron liberados de cautiverio en la Franja de Gaza como de sus familias, quienes lo han estado expresando con creciente urgencia a los líderes israelíes en los días posteriores a la expiración del alto el fuego con Hamas y a la suspensión del flujo de rehenes que volvían a casa.
El martes, el primer ministro Benjamin Netanyahu y otros miembros del gabinete de guerra de Israel se reunieron con las familias de los secuestrados por Hamas, que secuestró a unas 240 personas cuando atacó a Israel el 7 de octubre. También asistieron algunos de los rehenes liberados. La reunión fue tensa.
Después, las familias hicieron públicas declaraciones sobre lo que describieron como citas textuales de los rehenes liberados sobre las condiciones de aquellos que aún se encontraban en cautiverio.
“No tienen ni un segundo más, sus vidas están en peligro allí en los túneles de Hamas”, dijo uno.
“Ellos tocan a nuestras niñas”, afirmó otro.
“Afeitaron todo el vello corporal del papá para humillarlo”, dijo un tercero.
Los miembros del gabinete de guerra -incluido el actual ministro de Defensa, Yoav Gallant, y un ex ministro de Defensa, Benny Gantz- respondieron preguntas, pero las respuestas claramente resultaron insatisfactorias para las familias.
Un día después, algunos se expresaban angustiados.
“Queremos que nuestra familia vuelva a casa”, dijo el miércoles Idit Ohel, cuyo hijo Alon, de 22 años, es un rehén. “Así que ¿puedo decirles si sé más que las IDF.? No lo sé”. Su esposo Kobi Ohel estuvo en la reunión de gabinete el martes y no fue fácil para él escuchar los testimonios de los rehenes liberados, dijo ella. “Tenemos que solucionar esto tan rápido como podamos”, afirmó.
En una conferencia de prensa el martes, el Sr. Netanyahu atribuyó el regreso de los rehenes que ahora están libres a “una combinación de una incursión terrestre de una fuerza sin precedentes y un esfuerzo diplomático continuo”.
“Y les digo”, dijo, “que este es el único camino también para que regresen los rehenes que aún están en cautiverio de Hamas. Y estamos comprometidos a hacerlo”.
Los rehenes liberados también han enfatizado la importancia de permitir que el Comité Internacional de la Cruz Roja visite a los rehenes restantes.” Cada día que pasa puede ser su último día y el sufrimiento por el que pasan es inhumano”, escribió el grupo en una carta a la organización.
La Cruz Roja actuó como facilitador durante la liberación y transferencia de rehenes detenidos en Gaza y de prisioneros palestinos. La organización (que se identifica como un “intermediario neutral”) aún no ha visitado a los rehenes, aunque ha insistido repetidamente en que deberían permitírselo, señalando sin asignar responsabilidad que no se habían alcanzado los “acuerdos necesarios”. En un comunicado publicado el 20 de noviembre, la Cruz Roja dijo que “no puede abrirse paso donde se retienen a rehenes, y no sabemos dónde están ubicados”.
El miércoles por la noche, el Sr. Netanyahu anunció en un comunicado que volvió a hablar con la presidenta de la Cruz Roja.
“Le dije que se dirija a Qatar, ya que se ha demostrado que tienen influencia sobre Hamas, y exija visitas de la Cruz Roja a nuestros rehenes y, por supuesto, la provisión de medicamentos para ellos”, decía el comunicado.
Según nueva información de inteligencia, el número de rehenes que permanecen en Gaza ahora se calcula en 138 personas, dijo el martes por la noche el contraalmirante Daniel Hagari, el portavoz jefe del ejército israelí. Entre ellos hay unos ocho con ciudadanía estadounidense, según han dicho funcionarios estadounidenses.
Cómo asegurar mejor su regreso ha sido motivo de controversia entre las familias, y han utilizado su visibilidad pública para presionar al gobierno de Israel y a miembros de la Knéset.
“La semana pasada ha sido muy frustrante y desmoralizadora”, dijo Udi Goren, cuyo primo Tal Haimi está siendo retenido como rehén. “Teníamos esperanzas de que el alto el fuego y el regreso de los rehenes continuaran y llevaran a más acuerdos”.
“Todo lo que nos dicen es que ahora es el momento de la guerra, y que simplemente esperemos hasta que Sinwar diga que está bien tener otro acuerdo”, dijo, refiriéndose al líder de Hamas en Gaza, Yahya Sinwar.
El lunes, el Sr. Goren expresó su creciente frustración y temores por los rehenes en la Knéset.
“La ofensiva los pone en peligro, y están a merced de sus captores”, dijo sobre el renovado asalto militar israelí.
Israel, argumenta, tiene otras herramientas a su disposición para asegurar su liberación.
“Me niego a aceptar la afirmación de que no hay otras maneras”, afirmó.
Matthew Mpoke Bigg contribuyó con el reportaje.