Al menos cuatro personas murieron y alrededor de 50 resultaron heridas el domingo en una explosión durante una misa católica en un gimnasio universitario en la ciudad sureña filipina de Marawi, según informaron militares y la policía. También sospechan la participación del afiliado del Estado Islámico en Filipinas.
La explosión, causada probablemente por una granada o una bomba casera, destrozó el gimnasio de la Universidad Estatal de Mindanao. La universidad, en la provincia de Lanao del Sur, fue el epicentro de los combates en 2017 que desplazaron a más de 100,000 personas, luego de que militantes locales y extranjeros del Estado Islámico sitiaron Marawi.
Durante esos combates, que duraron cinco meses, murieron al menos 1,200 militantes, fuerzas gubernamentales y civiles. Partes de Marawi, en la región con la mayor población musulmana del país, siguen siendo inaccesibles para civiles debido a la presencia de municiones sin detonar del conflicto.
En un comunicado, el principal funcionario de la provincia de Lanao del Sur, el gobernador Mamintal Adiong Jr., condenó el ataque y urgió a los investigadores a llegar al fondo de lo que calificó como un atentado tanto contra las instituciones educativas como contra la libertad religiosa.
El teniente coronel Palawan Miondas, portavoz del ejército local, dijo que sospechaban que miembros del capítulo local del Estado Islámico podrían haber orquestado el ataque del domingo en represalia por la muerte del hombre considerado como el líder del Estado Islámico para el sudeste asiático. Ese hombre, Abu Zacharia, fue abatido durante una operación militar cerca de Marawi en junio de este año.
El mayor general Gabriel Viray III, comandante de la 1ra División de Infantería en la zona, dijo que estaba en marcha una investigación para determinar si el grupo afiliado local del Estado Islámico, conocido como el Grupo Daulah Islamiyah-Maute, fue responsable. (Daulah Islamiyah significa “Estado Islámico” en la lengua local). Dijo que alrededor de 40 militantes de Daulah Islamiyah operaban actualmente en la provincia y sus alrededores.
“Estamos analizando la firma de la bomba e intentando determinar si fueron ellos”, aseguró, y añadió: “Estamos en alerta máxima y nuestras tropas permanecen vigilantes”.