CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Una mina terrestre improvisada aparentemente plantada por un cartel de drogas mató a dos soldados mexicanos y dejó heridos a otros cinco, dijo el secretario de defensa de México el martes.
El general Ricardo Trevilla reconoció que el ejército ya había sufrido seis muertes a causa de dispositivos explosivos improvisados, o IED, entre 2018 y 2024. Pero no especificó si esos seis habían sido asesinados por bombas lanzadas desde drones, o por bombas enterradas en la carretera, que han sido utilizadas por pandillas en México.
Trevilla dijo que dispositivos como el que explotó el lunes eran “muy rústicos” y funcionarios en el pasado los han descrito como similares a bombas de tubería enterradas. No hubo información inmediata sobre la condición de los cinco heridos en el ataque, que incluía al menos a un oficial.
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La descripción de Trevilla del lugar donde murieron los dos soldados el lunes en el estado occidental de Michoacán sugiere que pudo haber sido una especie de trampa macabra de un cartel de drogas.
Trevilla dijo que el ejército envió una patrulla para verificar informes de que había un campamento de hombres armados en una zona rural. Las fuerzas armadas detectaron un área protegida por empalizadas que parecía ser un campamento, pero cuando los soldados se acercaron en vehículos, encontraron el camino bloqueado por troncos, por lo que descendieron y tuvieron que acercarse a pie.
Mientras se acercaban, vieron tres cuerpos desmembrados cerca del campamento, que parecía estar abandonado. Pero al acercarse más, una explosión de un dispositivo enterrado alcanzó a los soldados.
Trevilla atribuyó la explosión a los Carteles Unidos, un grupo paraguas que incluye a la pandilla local de los Viagras, que ha estado librando sangrientas peleas territoriales contra el cartel Jalisco en Michoacán durante años.
En agosto, el ejército mexicano reconoció que algunos de sus soldados han sido asesinados por drones que lanzan bombas operados por cárteles de drogas.
Anteriormente, los funcionarios han dicho que el ejército se encuentra con muchas más bombas enterradas en la carretera que las lanzadas por drones.
El cártel de drogas Jalisco ha estado luchando contra pandillas locales por el control de Michoacán durante años, y la situación se ha militarizado tanto que los cárteles en guerra utilizan bombas en la carretera o IED, trincheras, fortificaciones tipo pillbox, vehículos blindados caseros y rifles de francotirador.
En el único informe detallado anterior sobre los ataques con bombas de cárteles en agosto de 2023, el departamento de defensa dijo en ese momento que un total de 42 soldados, policías y sospechosos resultaron heridos por IED en los primeros siete meses y medio de 2023, frente a los 16 en todo el año 2022.