“
Por Leigh Thomas
La decisión de Standard & Poor’s (S&P) de rebajar su calificación sobre la deuda soberana de Francia debería, a corto plazo, provocar más dolor político que en los mercados financieros.
Días antes de las elecciones parlamentarias de la UE el 9 de junio, S&P rebajó el viernes la calificación de la deuda soberana de Francia a largo plazo a “AA-” desde “AA”, citando expectativas de que déficits mayores de lo previsto aumentarían la deuda en la segunda economía más grande de la zona euro.
¿QUÉ REACCIÓN DE MERCADO SE PUEDE ESPERAR?
Los analistas de Citigroup dijeron en una nota el miércoles que una rebaja podría hacer que la diferencia entre los bonos de referencia franceses y alemanes se ampliara en 3-5 puntos básicos (bps).
Ese sería un impacto relativamente menor, llevando la diferencia a alrededor de 50 puntos básicos, aproximadamente donde estaba hace dos meses después de que el gobierno aumentó sus estimaciones de déficit presupuestario.
¿CUÁL ES EL IMPACTO EN LA POLÍTICA?
La rebaja pone presión sobre el gobierno del presidente Emmanuel Macron para detallar miles de millones de euros en ahorros presupuestarios necesarios para mantener en camino sus planes de reducción de déficit.
Después de elevar sus estimaciones en abril, el gobierno ahora espera reducir su déficit presupuestario del sector público del 5.1% de la producción económica de este año al 4.1% el próximo año, con el objetivo de reducir el déficit fiscal a un límite de la UE del 3% para 2027.
S&P dijo que esperaba que Francia incumpliera su objetivo para 2027, pronosticando que el déficit estaría en el 3.5% del PIB en ese momento.
El Fondo Monetario Internacional y la entidad nacional de supervisión de finanzas públicas también cuestionaron si ese objetivo es alcanzable y instaron al gobierno a detallar los ahorros presupuestarios prometidos.
El gobierno ha dicho que incluso para cumplir con el objetivo de déficit de este año necesitará hacer ahorros presupuestarios de 20 mil millones de euros ($22 mil millones) que no se incluyeron en la ley de presupuestos de 2024.
Ha dicho que parte de eso vendrá de congelamientos del gasto ministerial, recorte de la ayuda al desarrollo, eliminación de margen de maniobra para gastos no planificados y un mayor ajuste de cinturón por parte de los gobiernos locales.
Pero el gobierno está bajo presión para ser más específico y en particular detallar ahorros adicionales por valor de otros 20 mil millones de euros para el próximo año.
¿REPERCUSIONES POLÍTICAS?
La rebaja llega en un momento en que el partido de Macron lucha por reducir la cómoda ventaja de la extrema derecha en las encuestas antes de las elecciones al Parlamento Europeo el 9 de junio.
Desde que Macron fue elegido por primera vez en 2017, su historial económico mayormente positivo ha sido uno de sus puntos más fuertes, los cuales ahora se ponen en duda con la rebaja.
“Todos los partidos de la oposición usarán la noticia de la rebaja para atacar el récord financiero y económico del gobierno”, dijo el economista Charles-Henri Colombier del think-tank Rexecode.
La rebaja también podría alentar a los legisladores de la oposición a presentar mociones de censura el lunes contra el gobierno minoritario de Macron, aunque mucho dependerá de si los conservadores divididos respaldan esas mociones.
Tanto la extrema derecha como la extrema izquierda han presentado las mociones debido a la negativa del gobierno a presentar una nueva legislación para un presupuesto modificado de 2024 que refleje las medidas necesarias para financiar el déficit más amplio de lo esperado.
¿CÓMO REACCIONÓ LA OPOSICIÓN?
Marine Le Pen, cuyo partido de extrema derecha Rassemblement National está entre 10-12 puntos por delante en las encuestas antes de las elecciones de la UE de la próxima semana, fue contundente.
“La gestión catastrófica de las finanzas públicas por parte de gobiernos tan incompetentes como arrogantes ha puesto a nuestro país en dificultades muy serias con impuestos, déficits y deudas récord”, dijo.
Eric Ciotti, jefe del partido conservador Les Republicains, al que el campo de Macron ha cortejado repetidamente, dijo que era evidencia de una “lamentable gestión de las finanzas públicas”.
La extrema izquierda La France Insoumise acusó al gobierno de querer usar la rebaja para reducir el gasto público y apuntar a la protección social para reducir los déficits.
“Las agencias de calificación, como el espantapájaros de la deuda, son solo pretextos para aumentar la austeridad y las políticas de oferta”, dijo.
($1 = 0.9224 euros)