La violencia que incluyó atrocidades sexuales cometidas durante los ataques liderados por Hamas el 7 de octubre en Israel constituye crímenes de guerra y también puede ser crímenes contra la humanidad, dijeron el lunes dos expertos en derechos humanos de las Naciones Unidas, tras meses de acusaciones frustradas de Israel y grupos de mujeres de que las Naciones Unidas estaban ignorando la violación y mutilación sexual de mujeres durante la invasión del 7 de octubre.
Alice Jill Edwards, relatora especial sobre la tortura, y Morris Tidball-Binz, relator especial sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, dijeron que la creciente evidencia de violencia sexual en la amplia gama de “ataques brutales” del día era “particularmente espeluznante”, señalando acusaciones de asalto sexual, violación en grupo, mutilación y disparos en áreas genitales.
En un comunicado, pidieron “plena rendición de cuentas por la multitud de presuntos delitos” y urgieron a todas las partes a acordar un alto el fuego, cumplir con el derecho internacional e investigar cualquier crimen supuestamente cometido durante los enfrentamientos.
“Estos actos constituyen violaciones flagrantes del derecho internacional, que constituyen crímenes de guerra que, dada la cantidad de víctimas y la extensa premeditación y planificación de los ataques, también pueden calificarse como crímenes contra la humanidad”, dijeron. “No hay circunstancias que justifiquen su perpetración”.
Funcionarios israelíes dicen que alrededor de 1.200 personas murieron y más de 240 fueron tomadas como rehenes el 7 de octubre. Los investigadores de la principal unidad policial nacional de Israel, Lahav 433, han estado reuniendo evidencia de casos de violencia sexual, pero no han especificado un número. Hamas ha negado las acusaciones de violencia sexual.
En reacción al comunicado de los expertos el lunes, Linda Thomas-Greenfield, la embajadora de Estados Unidos en la ONU, dijo en las redes sociales: “Espeluznante. Los horribles actos de violencia sexual de Hamas deben ser condenados de inmediato y de manera inequívoca”.
Relatos de violencia sexual el 7 de octubre fueron compartidos en una presentación en la sede de la ONU en Nueva York a principios de diciembre. “El silencio es complicidad”, dijo Sheryl Sandberg, ex ejecutiva de Meta, quien ayudó a organizar la presentación. Cientos de manifestantes afuera acusaron a las Naciones Unidas de mantener un doble estándar sobre la violencia sexual, lo que la ONU ha reconocido en muchos otros conflictos. Algunos corearon: “Yo también, a menos que seas judío”.
The New York Times publicó una investigación de dos meses a finales de diciembre, encontrando que los ataques contra las mujeres eran parte de un patrón de violencia de género el 7 de octubre. El Times identificó al menos siete lugares donde aparentemente mujeres israelíes y niñas habían sido agredidas sexualmente o mutiladas.
Los periodistas entrevistaron a testigos que describieron haber visto a mujeres violadas y asesinadas a lo largo de una autopista, revisaron fotografías que mostraban el cadáver de una mujer con docenas de clavos clavados en sus muslos e ingle y hablaron con médicos voluntarios y soldados israelíes que encontraron al menos 24 cuerpos de mujeres y niñas en al menos seis casas, algunas mutiladas, algunas atadas y muchas desnudas y solas.