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Por Siddharth Cavale
BENTONVILLE, Arkansas (Reuters) – El gigante minorista Walmart (NYSE:) dice que está en contra de poner botones de pánico en las tiendas, una medida que la legislatura de Nueva York quiere exigir bajo una nueva ley destinada a mantener seguros a los trabajadores del comercio minorista.
El viernes, el Senado del Estado de Nueva York aprobó una legislación que haría que la mayoría de las grandes cadenas minoristas, incluyendo Walmart, pusieran botones de pánico en sus tiendas de Nueva York donde los empleados puedan acceder fácilmente a ellos, o proporcionaran a su personal botones de pánico portátiles o activados por teléfono móvil que llamen a los servicios de emergencia.
La ley, que es una reacción a las crecientes amenazas a los empleados de las tiendas por robos y violencia, ya fue aprobada por la Asamblea del estado y ahora pasa a la gobernadora Kathy Hochul para su firma. Grupos minoristas han criticado la ley en parte porque la instalación de los botones de pánico sería costosa.
El principal director de asuntos corporativos de Walmart dijo a Reuters que la empresa se opone a la idea de los botones de pánico porque cree que es probable que haya muchas falsas alarmas.
“Ocho de cada diez veces que alguien piensa que está pasando algo, en realidad no está ocurriendo,” dijo Dan Bartlett, vicepresidente ejecutivo de asuntos corporativos de Walmart, a Reuters el viernes.
Walmart dijo que contrató a su primer director de seguridad en abril para evaluar la seguridad de los trabajadores de las tiendas. El minorista más grande del país, Walmart opera 4,700 tiendas, incluyendo 98 en el estado de Nueva York.
La disposición de los botones de pánico de la ley de Nueva York entraría en vigencia en 2027 para los minoristas con más de 500 empleados en todo el país.
La legislación también requeriría que la mayoría de los minoristas con 10 o más empleados proporcionen capacitación en prevención de violencia y seguridad a su personal.
Aunque Walmart no está sindicalizado, el Sindicato de Minoristas, Mayoristas y Grandes Almacenes, que representa a más de 100,000 trabajadores en Estados Unidos, ha presionado para que el proyecto de ley se convierta en ley en Nueva York.
Un grupo de grupos de presión de la industria minorista, incluyendo la Federación Nacional de Minoristas y la Alianza de la Industria de Alimentos del Estado de Nueva York, se han opuesto.
“Las costosas exigencias propuestas en el proyecto de ley, incluida la instalación de botones de pánico, harán poco o nada para abordar a los reincidentes que ingresan a las tiendas con la intención de participar en actividades ilegales como el hurto y la agresión,” escribió el grupo en una carta del 28 de mayo.
También respaldaron una declaración de la Oficina de Asuntos Comunitarios del Departamento de Policía de Nueva York que se opone a los botones de pánico. Un comité del consejo de la ciudad de Nueva York dijo en 2019 que las llamadas telefónicas al 911 son mejores porque brindan a los respondientes información vital que los botones de pánico no proporcionan.
“Nos mantenemos firmes en la carta y tenemos preocupaciones con respecto a la imposición de los botones de pánico,” dijo Michael Durant, CEO de la Alianza de la Industria de Alimentos del Estado de Nueva York, a Reuters el sábado.
En la reunión anual de accionistas de Walmart en Bentonville, Arkansas, esta semana, los accionistas rechazaron una propuesta de los empleados de las tiendas de Walmart que querían que Walmart llevara a cabo una revisión independiente de sus políticas y prácticas en seguridad laboral y violencia.
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