El ex primer ministro tailandés Thaksin Shinawatra será acusado de insultar a la monarquía, según el fiscal general del país. El controversial líder político, que regresó a Tailandia el año pasado después de 15 años de exilio, está siendo acusado por una entrevista que dio a un periódico coreano hace nueve años. Es la figura de más alto perfil en enfrentar cargos bajo la infame ley de lesa majestad de Tailandia, que se ha utilizado ampliamente contra disidentes políticos. Cientos de personas han sido acusadas en los últimos cuatro años solos. Una figura importante en la política tailandesa, la vuelta del Sr. Thaksin al país el año pasado parecía haber puesto fin a la amarga rivalidad política entre su familia y los grupos conservadores que temían su estilo populista de liderazgo. En lo que parecía ser un gran acuerdo, se permitió a su partido formar un gobierno de coalición con algunos de sus oponentes políticos, para mantener fuera al partido reformista juvenil Avanzar que había ganado más votos y escaños en las elecciones de 2023. Pero la decisión de acusar al antiguo primer ministro de 74 años bajo la draconiana ley de lesa majestad muestra que todavía tiene enemigos en el poderoso establishment real tailandés. Los cargos están relacionados con una entrevista que dio a un periódico coreano en 2015 mientras estaba exiliado. En ese artículo acusó al consejo asesor principal del rey, el consejo privado, de ayudar a planear el golpe militar de 2014 que derrocó a un gobierno dirigido por su hermana Yingluck. Yingluck Shinawatra, elegida en las elecciones generales de 2011, gobernó Tailandia durante tres años antes de ser derrocada por el golpe. El consejo privado no está técnicamente cubierto por la ley de lesa majestad, pero hoy en día se suele interpretar ampliamente para abarcar cualquier opinión que pueda reflejar negativamente sobre la familia real. Más de 270 personas han sido acusadas bajo la ley desde las protestas masivas hace cuatro años, en las que se criticó públicamente a la monarquía de manera sin precedentes. Los abogados de Thaksin dicen estar seguros de poder defenderlo en el tribunal; pero en el típicamente largo período antes de que probablemente vaya a juicio, esta acusación puede obligarlo a limitar sus ambiciones políticas.
