El expresidente de Sierra Leona se dirige a Nigeria para recibir tratamiento médico a pesar de que está programado para ser juzgado por su presunto papel en un intento de golpe de estado el año pasado.
Se le concedió permiso a Ernest Bai Koroma para salir del país por parte del Tribunal Superior el miércoles por un máximo de tres meses.
El actual presidente de Sierra Leona ha calificado esto como un “gesto humanitario”.
Pero se cree ampliamente que se ha alcanzado un acuerdo que permite a Bai Koroma ir al exilio.
Su juicio por traición está programado para comenzar en marzo.
Bai Koroma dirigió Sierra Leona durante 11 años hasta 2018, cuando el actual presidente Julius Maada Bio fue elegido.
Un avión presidencial nigeriano que llevaba al expresidente fue visto saliendo del Aeropuerto Internacional de Freetown el viernes por la tarde.
Esto ocurre en medio de la especulación persistente de que el bloque regional, Ecowas, ha negociado un acuerdo con el gobierno de Sierra Leona para permitir que el hombre de 70 años vaya a Nigeria para aliviar la tensión tras los disturbios de noviembre.
En una alocución nacional el jueves por la noche, el presidente Julius Maada Bio dijo que el asunto de su predecesor estaba enteramente en manos del Poder Judicial.
“Por lo tanto, los tribunales han concedido la solicitud para que el expresidente salga del país puramente por razones médicas especializadas, y su juicio se suspenderá durante su ausencia”, dijo. El presidente Bio dijo que esto no resta importancia a la gravedad de los juicios en curso, y que era una prueba más de que “el juicio no es una caza de brujas política sino que tiene como objetivo desentrañar la verdad detrás de los eventos del 26 de noviembre”.
Ese ataque vio a asaltantes armados asaltar un cuartel militar y cárceles, liberando a unos 2.000 reclusos, según las autoridades. Al menos 21 personas murieron en la violencia.
El gobierno dijo que esto equivalía a un intento de derrocarlo, y en las semanas siguientes más de 80 personas fueron arrestadas como sospechosas, muchas de ellas pertenecientes al ejército de Sierra Leona.
La hija del expresidente, Dankay Koroma, ha sido nombrada anteriormente en una lista de sospechosos buscados por la policía que investiga el intento de golpe de estado. Ella no ha comentado al respecto.
El intento de golpe ocurrió cinco meses después de unas elecciones impugnadas en las que el presidente Bio fue reelegido por estrecho margen para un segundo mandato.
Los resultados fueron rechazados por el Congreso de Todos los Partidos de Koroma. Los observadores internacionales también criticaron las elecciones, destacando la falta de transparencia en el conteo.
Reportaje adicional de Natasha Booty
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