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El ex CEO de Barclays, Jes Staley, argumentará que el banco tenía un “entendimiento claro” de la extensión de sus lazos con Jeffrey Epstein cuando envió una carta a los reguladores describiendo la relación como “no cercana”, en un juicio histórico que comenzó el lunes.
Staley está intentando limpiar su nombre y revertir la prohibición de por vida de ocupar roles de alto nivel en la industria de servicios financieros impuesta por la Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido en 2023. Renunció como director ejecutivo de Barclays en 2021 tras una investigación de la FCA sobre la forma en que describió su relación con el financiero y delincuente sexual Epstein. Staley no redactó la carta, pero la FCA determinó que la aprobó “imprudentemente”.
En su declaración inicial, que ha sido vista por el Financial Times, Staley dijo que había “explicado suficiente detalle de su relación con el Sr. Epstein, en conversaciones con altos ejecutivos y directores de la junta de Barclays… para proporcionarles un entendimiento claro de que tenía una relación profesional cercana con el Sr. Epstein, que se extendía a lo largo de muchos años”.
“Esta también fue una de las razones que llevó a Barclays a mantener la confianza en el Sr. Staley después de que [la FCA] abriera y continuara su investigación.” La FCA inició su investigación en 2019.
Staley está tratando de refutar las acusaciones hechas por la FCA en sus argumentos iniciales de que había mostrado un “patrón de conducta” al representar repetidamente de manera incorrecta su relación con Epstein para evitar dañar su carrera.
El ex jefe de Barclays “era consciente del riesgo que representaba su asociación con el Sr. Epstein para su reputación y su carrera”, dijo el regulador en sus argumentos, los cuales han sido vistos por el FT, añadiendo que por eso buscó “minimizar la cercanía y duración de su relación”.
La FCA dijo que Staley “debió haber sido consciente” del riesgo de que una carta de Barclays al regulador en octubre de 2019 sería engañosa: en ella se afirmaba que Staley había confirmado “que no tenía una relación cercana” con Epstein, y que habían comunicado “mucho antes de unirse a Barclays en 2015”.
La FCA había recibido un conjunto de correos electrónicos de un antiguo empleador de Staley, JPMorgan Chase, que el regulador creía que mostraban lo contrario. Esto provocó que iniciara la investigación que finalmente llevó a que a Staley se le impusiera una multa de £1.8 millones y se le diera una prohibición de por vida.
“Fue imprudente respecto a ese riesgo al permitir que se hicieran declaraciones engañosas a la autoridad, en circunstancias en las que era la única persona en Barclays que realmente conocía la cercanía de su relación con el Sr. Epstein y la recencia de su contacto con él”, dijo la FCA en sus argumentos iniciales.
Staley ha tratado de enmarcar su relación con Epstein, quien murió en 2019 mientras esperaba juicio por cargos de tráfico sexual, como “una basada en los negocios” con algunas instancias de interacción social.
“El Sr. Epstein tenía la red de contactos más notable”, dijo Staley en su declaración inicial. “El alcance de sus contactos e influencia es no solo asombroso, sino que probablemente es sin precedentes.”
Staley también argumentó que había una discrepancia entre lo que Barclays quería transmitir con la carta – que Staley no sabía de o participaba en los crímenes de Epstein – y cómo la FCA la interpretó.
“La carta no tenía la intención, cuando fue redactada y aprobada, de definir la naturaleza e historial de la relación del Sr. Staley con el Sr. Epstein”, dijo su declaración inicial. “De haber sido ese su propósito, se habría redactado y aprobado en términos muy diferentes.”
La FCA dijo que no buscaba “avergonzar” a Staley, ni estaba “invitando al tribunal a inferir la participación o el conocimiento de cualquier conducta indebida por parte del Sr. Epstein”.
Añadió que necesitaba poder “confiar en la veracidad y completitud de las representaciones hechas ante ella y en la apertura para divulgar asuntos de los que razonablemente esperaría ser informada”.
“Este es un caso importante sobre la conducta exigida a las personas que ocupan roles de alto nivel en el sector y que dan ejemplo al personal de su empresa”, dijo.
El juicio de dos semanas contará con figuras clave de la City, incluido el gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, así como antiguos colegas de Staley en Barclays, que desde hace tiempo han tratado de distanciarse del episodio.