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Se espera que Estados Unidos incluya en una lista negra a una controvertida unidad militar israelí por presuntos abusos a los derechos humanos contra los palestinos en Cisjordania ocupada, en sus primeras sanciones contra las Fuerzas de Defensa de Israel.
Las sanciones prohibirían la transferencia de armamento militar de Estados Unidos u otras formas de asistencia al batallón Netzah Yehuda, una unidad de infantería completamente masculina de las FDI compuesta por reclutas judíos ultraortodoxos y nacionalistas religiosos, según personas familiarizadas con el asunto. Sería la primera vez que Estados Unidos apunta directamente a una unidad de las FDI.
Los líderes israelíes de todo el espectro político reaccionaron con enojo a los informes de las sanciones el domingo, que fueron reportadas por primera vez por Axios.
El primer ministro Benjamin Netanyahu describió la acción de Estados Unidos como “la cúspide de la absurdez y un punto bajo moral” en un momento en que los soldados israelíes “estaban luchando contra los monstruos terroristas”.
Bezalel Smotrich, el ministro de finanzas ultranacionalista, calificó la decisión de Estados Unidos como “una absoluta locura”.
Itamar Ben-Gvir, el ministro de seguridad nacional de extrema derecha, prometió impulsar sanciones israelíes contra la Autoridad Palestina, que administra partes de Cisjordania.
Benny Gantz, un ministro centrista en el gabinete de guerra del país y principal rival político de Netanyahu, dijo que Netzah Yehuda era una “parte inseparable” de las FDI y que el “sólido y autónomo sistema judicial” de Israel podría investigar cualquier violación de leyes militares o internacionales.
“Tengo un gran aprecio por nuestros amigos estadounidenses, pero la decisión de imponer sanciones a una unidad de las FDI… sentaría un precedente peligroso”, agregó.
El departamento de Estado de Estados Unidos ha estado considerando sanciones desde hace algún tiempo bajo la legislación promulgada por el ex senador Patrick Leahy a finales de la década de 1990, que tenía como objetivo detener el apoyo estadounidense a unidades militares extranjeras implicadas en “violaciones graves de derechos humanos”.
“Puedes esperar verlas en los próximos días”, dijo el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, el viernes cuando le preguntaron sobre las recomendaciones que había recibido para imponer sanciones basadas en la ley Leahy. Preguntado sobre la medida el domingo, el departamento de Estado se remitió a los comentarios de Blinken.
Netzah Yehuda ha enfrentado durante años acusaciones de abuso contra palestinos en Cisjordania, donde fue desplegado principalmente antes de que las FDI lo retiraran del territorio a principios de 2023 después de una creciente crítica de Estados Unidos hacia su conducta.
En el incidente más infame un año antes, un palestino-estadounidense de 80 años, Omar As’ad, murió en medio de la noche después de ser detenido y atado en un puesto de control de Netzah Yehuda en Cisjordania. Una investigación posterior de las FDI apartó a dos oficiales subalternos de la unidad, aunque nunca se tomaron acciones legales.
Más recientemente, la unidad, originalmente establecida como un camino para que los judíos ultraortodoxos sirvieran en el ejército, con todo el ritual religioso que ello conlleva, fue desplegada en las etapas finales de la ofensiva terrestre principal de Israel en la Franja de Gaza.
Según analistas militares israelíes, al menos la mitad de los reclutas de la unidad provenían de la vertiente radical del movimiento religioso-nacionalista, incluyendo asentamientos ilegales en Cisjordania, ya que los ultraortodoxos continúan rechazando el servicio militar obligatorio.
La administración Biden y la UE han impuesto una serie de sanciones en los últimos meses contra varios colonos judíos extremistas por ataques a palestinos en Cisjordania.
La semana pasada, el departamento de Estado anunció medidas contra un puñado de nacionales israelíes adicionales, incluido Ben Zion Gopstein, un destacado activista colonizador y estrecho colaborador político de Ben-Gvir.
Sin embargo, la administración Biden también ha sido un firme aliado y partidario de Israel en su lucha contra Hamás en Gaza, a pesar del creciente oprobio internacional.
El presidente Joe Biden ha afirmado su compromiso “inquebrantable” con la seguridad del estado judío. Estados Unidos también ayudó a Israel a interceptar una lluvia de misiles y drones iraníes lanzados desde Irán, aprobó un enorme proyecto de ley de defensa que incluye ayuda para Israel y vetó una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU que reconocía un estado palestino.
Sin embargo, la conducta y la política israelí en Cisjordania, con su ocupación militar de más de cinco décadas, es un punto de diferencia importante —y creciente—, como han afirmado constantemente los funcionarios estadounidenses.
Según analistas israelíes, el impacto real en las operaciones de Netzah Yehuda se sentiría principalmente en la provisión de equipo fabricado en Estados Unidos como el rifle M16, vehículos y equipamiento —así como en donaciones financieras de Estados Unidos directamente a la unidad a través de una fundación privada. Pero algunos añadieron que el significado más amplio para las FDI radicaba en la falta de confianza que mostraba en el sistema militar y judicial israelí para investigar y enjuiciar de modo independiente cualquier abuso por parte de sus soldados.
Las FDI dijeron el domingo que aún no estaban al tanto de la imposición de sanciones a la unidad, pero enfatizaron que el batallón estaba luchando actualmente en Gaza “profesional y valientemente… de acuerdo con el Código de Ética de las FDI y… el derecho internacional”.
Reporte adicional de James Politi en Washington