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Un trabajador está produciendo productos semiconductores para exportar a Europa y Estados Unidos en una línea de producción de un fabricante de semiconductores en Binzhou, provincia de Shandong, este de China, el 1 de abril de 2024.
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Estados Unidos emitió el viernes un proyecto de normas para prohibir o requerir notificación de ciertas inversiones en inteligencia artificial y otros sectores tecnológicos en China que podrían amenazar la seguridad nacional de EE.UU.
El Departamento del Tesoro de EE.UU. publicó las reglas propuestas y una serie de excepciones después de un periodo de comentario inicial tras una orden ejecutiva firmada por el presidente Joe Biden en agosto pasado. Las reglas ponen la responsabilidad en individuos y empresas de EE.UU. para determinar qué transacciones serán restringidas o prohibidas.
La orden ejecutiva de Biden, que ordenó la regulación de ciertas inversiones estadounidenses en semiconductores, microelectrónica, computación cuántica e inteligencia artificial, es parte de un esfuerzo más amplio para evitar que el conocimiento estadounidense ayude a China a desarrollar tecnología sofisticada y dominar los mercados globales.
EE.UU. está en camino de implementar regulaciones para fin de año como se anticipaba. Se aceptarán comentarios públicos sobre las reglas propuestas hasta el 4 de agosto.
“Esta regla propuesta avanza nuestra seguridad nacional al prevenir que los muchos beneficios que ciertas inversiones estadounidenses proporcionan, más allá del capital, apoyen el desarrollo de tecnologías sensibles en países que podrían usarlas para amenazar nuestra seguridad nacional”, dijo el Secretario Adjunto del Tesoro para Seguridad de la Inversión, Paul Rosen.
El Tesoro dijo que las nuevas reglas tenían la intención de implementar “un programa de seguridad nacional estrecho y dirigido” centrado en ciertas inversiones salientes en países de preocupación.
El Tesoro había trazado los contornos de las reglas propuestas en agosto. El Departamento del Tesoro incluyó el viernes excepciones adicionales, como para transacciones consideradas de interés nacional de EE.UU.
Las reglas propuestas prohibirían transacciones en IA para ciertos usos finales y que involucren sistemas entrenados en el uso de una cantidad específica de potencia informática, pero también requerirían notificación de transacciones relacionadas con el desarrollo de sistemas de IA o semiconductores no prohibidos de otra manera.
Enfoque en China, Macao y Hong Kong
Otras excepciones se aplicarían a valores negociados públicamente, como fondos de índice o fondos mutuos; ciertas inversiones en sociedades en comandita limitada; adquisiciones de propiedad de país de preocupación; transacciones entre una empresa matriz de EE.UU. y una subsidiaria controlada mayoritariamente; compromisos vinculantes anteriores a la orden; y ciertas financiaciones de deuda sindicadas.
El Tesoro dijo que ciertas transacciones de terceros países determinadas que abordaban preocupaciones de seguridad nacional, o en las que el tercer país abordaba adecuadamente las preocupaciones de seguridad nacional, también podrían ser exentas.
La orden se centra inicialmente en China, Macao y Hong Kong, pero funcionarios de EE.UU. han dicho que podría ampliarse más adelante.
La exfuncionaria del Tesoro Laura Black, abogada en Akin Gump en Washington, dijo que el Tesoro estaba intentando definir el alcance de la regla de la manera más estrecha posible, pero requeriría una vigilancia aumentada por parte de las empresas que buscan invertir en China.
“Los inversores estadounidenses necesitarán realizar una diligencia debida más extensa al hacer inversiones en China o inversiones que involucren a empresas chinas que operan en los sectores cubiertos”, dijo.
Black dijo que las reglas propuestas del Tesoro mantenían en la mira a los fondos de capital privado y de riesgo gestionados por EE.UU., así como algunas inversiones de socios limitados de EE.UU. en fondos gestionados en el extranjero y deuda convertible.
Determinadas filiales y matrices chinas estarán cubiertas por la regla, que también prohibiría algunas inversiones de empresas estadounidenses en terceros países, añadió.
Además de las inversiones de capital, las empresas conjuntas y los proyectos de nueva construcción, la deuda por defecto también podría ser capturada cuando se convierte en capital.
Las regulaciones siguen restricciones sobre la exportación de cierta tecnología a China, como aquellas que prohíben el envío de ciertos semiconductores avanzados.
El objetivo es evitar que los fondos estadounidenses ayuden a China a desarrollar sus propias capacidades en esas áreas para modernizar su ejército.
Quienes violen las reglas podrían estar sujetos a sanciones tanto penales como civiles, y las inversiones podrían deshacerse.
El Tesoro dijo que había dialogado con aliados y socios de EE.UU. sobre los objetivos de las restricciones de inversión, y señaló que la Comisión Europea y el Reino Unido habían comenzado a considerar si y cómo abordar los riesgos de inversión saliente.
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