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Por Yimou Lee y Fabian Hamacher
TAIPÉI (Reuters) – Estados Unidos está construyendo una red de alianzas en el indo-Pacífico para contrarrestar las amenazas de China en la región, dijo el principal diplomático de la isla, agregando que Taiwán no es el único objetivo de Pekín en su intento de cambiar el statu quo.
Estados Unidos es el principal apoyo y proveedor de armas de Taiwán, a pesar de la falta de relaciones formales con la isla, y Raymond Greene, el recién nombrado director del Instituto Americano en Taiwán (AIT) y embajador de facto de EE. UU., se dirigió a los periodistas en Taipéi.
“Estados Unidos está construyendo una red de alianzas en el indo-Pacífico para mejorar nuestras capacidades disuasorias”, dijo Greene, agregando que Taiwán no es el único objetivo de los esfuerzos chinos para “utilizar la intimidación y la coerción para cambiar el statu quo” y que, como resultado, cada vez más países se están uniendo para preservar el sistema internacional basado en reglas.
Dijo que esos esfuerzos, junto con la inversión de Taiwán en defensa y las reformas militares “impresionantes”, estaban diseñados para evitar una guerra en lugar de prepararse para una.
“Preservar el equilibrio estratégico en el Estrecho de Taiwán y la región indo-Pacífico más amplia promoverá un diálogo pacífico para resolver las disputas entre las dos partes”, dijo Greene, quien dio sus declaraciones en mandarín.
China ha intensificado la presión militar y política para forzar a Taiwán, gobernado democráticamente, a aceptar sus reclamaciones de soberanía en los últimos años, e en mayo llevó a cabo juegos de guerra alrededor de la isla después de la inauguración del presidente Lai Ching-te, a quien Pekín llama “separatista”.
¿PRODUCCIÓN DE ARMAS EN CONJUNTO?
Greene también dijo que Estados Unidos no descartaría la posibilidad de producir armas en conjunto con Taiwán, añadiendo que las necesidades de defensa de la isla eran la máxima prioridad para las entregas de armas de EE. UU.
“Estados Unidos está trabajando actualmente con varios socios para explorar las posibilidades de ampliar nuestra producción conjunta de suministros militares, y no descartaré que Taiwán sea uno de esos socios en el futuro”, dijo Greene, sin dar detalles.
China nunca ha renunciado al uso de la fuerza para llevar la isla bajo su control, mientras que el gobierno de Taiwán ha prometido defenderse, rechazando las reclamaciones de soberanía de China.
Greene asumió su cargo en julio. Anteriormente fue el jefe adjunto de misión en la embajada de EE. UU. en Tokio.
Dijo que Estados Unidos también estaba trabajando con Taiwán para fortalecer su respuesta en el manejo de emergencias, que es otra prioridad máxima del gobierno de Lai, incluyendo el refuerzo de la resiliencia de la isla en comunicaciones, ciberseguridad y suministro de energía.
“Esperamos poder ayudar a Taiwán a aplicar su propia experiencia en la resolución de problemas que van desde desastres naturales hasta la contrarrestación de amenazas potenciales creadas por el hombre.”
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