Una tarde del mes pasado, cientos de estudiantes de Timber Creek High School en Orlando se reunieron en el amplio patio central del campus para pasar el rato y almorzar. Para los miembros de una generación extremadamente conectada en línea, sus actividades eran decididamente analógicas. Dozanas se sentaron en pequeños grupos, charlando animadamente entre ellos. Otros jugaron pickleball en canchas improvisadas. No había ningún teléfono celular a la vista, y eso no fue casualidad.
En mayo, Florida aprobó una ley que requería a los distritos escolares públicos imponer reglas que prohíban el uso de teléfonos celulares por parte de los estudiantes durante el horario de clases. Este otoño, las Escuelas Públicas del Condado de Orange, que incluyen a Timber Creek High, fueron aún más lejos, prohibiendo a los estudiantes el uso de teléfonos celulares durante todo el día escolar.
En entrevistas, una docena de padres y estudiantes del Condado de Orange dijeron que apoyaban las reglas de no utilizar teléfonos durante las clases. Pero se opusieron a la prohibición más estricta de todo el día impuesta por su distrito.
Los padres dijeron que sus hijos deberían poder comunicarse directamente con ellos durante los períodos libres, mientras que los estudiantes describieron la prohibición de todo el día como injusta y infantilizante.
“Ellos esperan que asumamos la responsabilidad de nuestras propias decisiones”, dijo Sophia Ferrara, una estudiante de último año en Timber Creek que necesita usar dispositivos móviles durante los períodos libres para tomar clases universitarias en línea. “Pero luego nos quitan la capacidad de tomar una decisión y aprender responsabilidad”.
Como muchos padres exasperados, las escuelas públicas de los Estados Unidos están adoptando medidas cada vez más drásticas para tratar de alejar a los jóvenes de sus teléfonos celulares. Legisladores y líderes del distrito argumentan que se necesitan restricciones más estrictas porque el uso desenfrenado de las redes sociales durante la escuela está afectando la educación, el bienestar y la seguridad física de los estudiantes.
En algunas escuelas, los jóvenes han planeado y filmado ataques contra otros estudiantes y luego han subido los videos a plataformas como TikTok e Instagram. Los profesores y directores advierten que las aplicaciones sociales como Snapchat también se han convertido en una distracción importante, lo que lleva a algunos alumnos a seguir enviando mensajes a sus amigos durante clases.
Como resultado, muchos distritos individuales, entre ellos, South Portland, Maine, y Charlottesville City, Va., han prohibido el uso de teléfonos celulares por parte de los estudiantes durante todo el día. Ahora, Florida ha implementado una represión a nivel estatal más completa.
La nueva ley de Florida requiere que las escuelas públicas prohíban el uso de teléfonos celulares por parte de los estudiantes durante el tiempo de instrucción y bloqueen el acceso de los estudiantes a las redes sociales en la red Wi-Fi del distrito. También requiere que las escuelas enseñen a los estudiantes sobre “cómo las redes sociales manipulan el comportamiento”.
Bajo el gobierno del gobernador Ron DeSantis, Florida ha introducido una serie de reglas controvertidas para las escuelas públicas, incluida la restricción de la instrucción sobre la identidad de género. Pero la ley de los teléfonos celulares ha encontrado apoyo en todo el espectro político.
“Este es un paso para ayudar a proteger a nuestros jóvenes y a nuestros hijos de las garras de las redes sociales”, dijo el representante estatal Brad Yeager, un republicano que patrocinó el proyecto de ley. “También creará un ambiente de aprendizaje menos distraído y un entorno de aprendizaje mejor”.
Snapchat, Instagram y TikTok tienen políticas que prohíben el acoso, así como sistemas para denunciar el acoso en sus plataformas. En un comunicado, Snap, la empresa matriz de Snapchat, dijo que apoyaba los esfuerzos de padres y educadores para fomentar un ambiente académico saludable, incluida “la limitación del acceso de los estudiantes a dispositivos personales durante las horas escolares”.
En un comunicado, TikTok dijo que la actividad de publicar videos de acoso y violencia escolar “viola nuestras pautas comunitarias y la eliminamos cuando la encontramos”. Meta, la empresa matriz de Instagram, se negó a hacer comentarios.
La desintoxicación de TikTok impuesta por Florida a los estudiantes es un experimento masivo para controlar los hábitos de tecnología personal de los jóvenes. La ley ha llevado a los distritos que antes daban cierta libertad a los profesores para el uso de teléfonos celulares en sus aulas a implementar reglas más estrictas.
Una nueva política de teléfonos celulares este año en las Escuelas Públicas del Condado de Hillsborough en Tampa, por ejemplo, advierte a los estudiantes: “Lo Vemos – Lo Tomamos”.
Normas más restrictivas sobre el uso de teléfonos celulares en las escuelas podrían tener beneficios, como mejorar el enfoque de los estudiantes en el aprendizaje. Pero también podrían aumentar la vigilancia sobre los estudiantes o dificultar las comunicaciones cruciales para los adolescentes con responsabilidades familiares o trabajos después de clases.
No está claro cuántas otras escuelas prohíben el uso de teléfonos celulares por parte de los estudiantes. Las estadísticas del Departamento de Educación de Estados Unidos, publicadas en 2021, informaron que alrededor del 77 por ciento de las escuelas prohibían el uso de teléfonos celulares no académicos durante el horario escolar.
Las nuevas reglas este otoño en las Escuelas Públicas del Condado de Orange, el octavo sistema escolar más grande del país, muestran cómo, y por qué, algunos distritos están intensificando sus represiones sobre los teléfonos celulares.
Durante la pandemia, dicen los educadores del Condado de Orange, el apego de muchos estudiantes a sus teléfonos parecía profundizarse. Los estudiantes rara vez levantaban la vista de sus dispositivos mientras caminaban por los pasillos escolares. Algunos adolescentes filmaban clandestinamente a sus compañeros de clase y difundían los videos en aplicaciones como Snapchat.
“Vimos mucho acoso escolar”, dijo Marc Wasko, el director de Timber Creek, que atiende a unos 3.600 estudiantes. “Tuvimos muchos problemas con los estudiantes publicando, o intentando grabar, cosas que sucedieron durante el tiempo escolar”.
Los educadores del Condado de Orange como Lisa Rodriguez-Davis, una maestra de escuela intermedia, también estaban cada vez más exasperados por el uso constante de los teléfonos de sus estudiantes durante las clases.
“Se estaba saliendo de control”, dijo la Sra. Rodriguez-Davis, describiendo cómo los estudiantes se enviaban mensajes de texto durante las clases para organizar reuniones en el baño, donde grababan videos de baile. “Los llamo ‘Toilet TikToks'”.
Para mostrar con qué se enfrentaban los maestros, la Sra. Rodriguez-Davis publicó sus propios TikToks parodiando sus luchas con los estudiantes y sus teléfonos.
Después de que la ley de Florida entrara en vigor en julio, el Condado de Orange decidió imponer reglas aún más estrictas. La prohibición general prohíbe a los estudiantes usar teléfonos celulares durante todo el día escolar, incluso durante el tiempo entre clases.
En septiembre, en el primer día en que se implementó la prohibición, los administradores de Timber Creek confiscaron más de 100 teléfonos de los estudiantes, según dijo el Sr. Wasko. Después de eso, las confiscaciones disminuyeron rápidamente. Los incidentes escolares relacionados con los teléfonos, como el acoso escolar, también han disminuido, dijo.
La prohibición ha hecho que el ambiente en Timber Creek sea más pastoral y más carcelario.
El Sr. Wasko dijo que los estudiantes ahora hacen contacto visual y responden cuando él los saluda. Los profesores dijeron que los estudiantes parecían más comprometidos en clase.
“Oh, me encanta”, dijo Nikita McCaskill, una profesora de gobierno en Timber Creek. “Los estudiantes son más conversadores y más colaboradores”.
Algunos estudiantes dijeron que la prohibición había hecho que interactuar con sus compañeros de clase fuera más auténtico.
“Ahora la gente no puede decir realmente: ‘Oh, mírame en Instagram. Así es como soy'”, dijo Peyton Stanley, un estudiante de último año en Timber Creek. “Ha ayudado a las personas a ser quienes son, en lugar de quienes son en línea, en la escuela”.
La Sra. Stanley agregó que también encontraba problemática la prohibición, diciendo que se sentiría más segura en la escuela si pudiera llevar su teléfono celular en el bolsillo y poder enviarle un mensaje de texto a su madre de inmediato si fuera necesario.
Otros estudiantes dijeron que la escuela les parecía más parecida a una prisión. Para llamar a sus padres, señalaron, los estudiantes ahora deben ir a la oficina principal y pedir permiso para usar el teléfono.
La vigilancia también se ha intensificado. Para hacer cumplir la prohibición, Lyle Lake, un oficial de seguridad de Timber Creek, ahora patrulla el período de almuerzo en un carrito de golf, atrapando a los estudiantes que violan la prohibición y llevándolos a la oficina principal, donde deben guardar sus teléfonos en un gabinete cerrado durante el resto del día escolar.
“Normalmente termino con un carrito lleno de estudiantes”, dijo el Sr. Lake mientras estaba al volante de un carrito de golf Yamaha negro durante el período de almuerzo, “porque recojo a más en el camino a la oficina”.
El Sr. Lake dijo que también monitoreaba las imágenes de las cámaras de seguridad de la escuela en busca de estudiantes que usaran teléfonos celulares en pasillos y otros espacios. Los estudiantes que son atrapados pueden ser sacados de clase. Los infractores reincidentes pueden ser suspendidos.
Aún no se sabe si los posibles beneficios de prohibir