Tres colegas del Sr. Rubiales también están en juicio, acusados de coludir en la presunta coerción: Jorge Vilda, entrenador del equipo ganador de la Copa del Mundo, Rubén Rivera, ex jefe de marketing de la federación, y el ex director deportivo, Albert Luque. Todos niegan los cargos.
Este miércoles, el tribunal escuchó que el Sr. Vilda habló con Rafael Hermoso -hermano de Jenni Hermoso- en el vuelo de regreso a España, diciéndole que el Sr. Rubiales temía por su posición, según los medios de comunicación españoles locales.
El Sr. Vilda le pidió que hablara con su hermana sobre hacer un video con la Sra. Rubiales que restaría importancia al beso.
El entrenador advirtió que su hermana podría enfrentar “consecuencias profesionales y personales” si no cooperaba, dijo Rafael Hermoso.
Al hablar en el tribunal el lunes, la Sra. Hermoso dijo que ella y el entonces presidente de la Real Federación Española de Fútbol se abrazaron y celebraron en el evento de fútbol, diciendo que luego la agarró “por las orejas y me besó en la boca”.
“No oí ni entendí nada”, dijo, agregando que “un beso en los labios solo se da cuando yo decida”.
La futbolista dijo sentirse “completamente abandonada por la federación”.
Los fiscales piden que el Sr. Rubiales reciba una sentencia de un año de prisión por agresión sexual por el beso. También piden que se le imponga una sentencia de un año y medio por coerción, por presuntamente tratar de presionar a la Sra. Hermoso para que diga públicamente que el beso fue consensuado. Rubiales niega los cargos.
El juicio continúa.