El veredicto proviene de un juicio que duró aproximadamente 5 años, y fue, en palabras del director de Investigación para China de Freedom House, una emocionante dolorosa para cualquier ser humano. La carga se sostiene en una acusación de espionaje que, a decir de amigos y seguidores, es fabricada. Esta situación aún no podrá ser apelada debido a la grave salud de Yang, que tiene otros temores por la falta de tratamiento médico especial.
La situación de Yang determina cómo las relaciones entre Australia y China, que lucían prometedoras, han tomado un nuevo y grave rumbo, poniendo en duda la mejoría observada desde que la presidencia de Anthony Albanese tomó posesión. Visita que destacara encuentros entre las cancillerías, la liberación de un periodista australiano y que contara con la visita de un primer ministro a Beijing desde 2016.
Esto sucede mientras que la relación entre Australia y China cobra interés y remonta su rumbo, se evaluará como lesivo la noticia que los desvela hoy.