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British Steel se vio obligada a cerrar uno de sus dos hornos altos en Scunthorpe el año pasado después de usar el tipo incorrecto de carbón, en el último signo de la crisis que envuelve las operaciones en el Reino Unido del grupo propiedad de China.
El desastre desencadenó temores iniciales entre algunos funcionarios gubernamentales de que British Steel podría estar intentando sabotear su propia planta deficitaria, pero los ministros han sido tranquilizados de que el cierre fue resultado de un error de gestión.
La revelación se produjo cuando se supo que British Steel ha abandonado los planes de restaurar la producción de acero en Teesside, como parte de una reestructuración respaldada por el gobierno de las operaciones de la empresa para pasar a formas más verdes de producción.
Los planes iniciales presentados por la empresa, que es propiedad de Jingye de China, habían previsto la construcción de un horno eléctrico de arco en Scunthorpe y otro en Teesside, pero personas familiarizadas con la situación confirmaron que ahora el objetivo era construir dos en el sitio de Lincolnshire.
Lord Ben Houchen, alcalde conservador del Valle de Tees, afirmó que el gobierno laborista se oponía a la idea y favorecía en cambio la concentración de nuevos hornos eléctricos de arco de British Steel en su planta existente en Scunthorpe.
“Es decepcionante”, dijo Houchen al Financial Times. “Claramente ha habido colusión por parte del gobierno laborista y los sindicatos para que no llegue a Teesside.”
Aliados de Jonathan Reynolds, secretario de empresa, dijeron que la estructura futura del negocio era una decisión comercial para British Steel, pero señalaron que Teesside estaba demostrando ser una ubicación atractiva para la inversión extranjera.
La decisión de la empresa de desechar los planes de construir un horno “verde” en Teesside y otro en sus principales instalaciones en Scunthorpe fue reportada por primera vez por el Sunday Times.
Los problemas con el horno “Queen Anne” de British Steel en Scunthorpe surgieron el año pasado después de que la empresa comenzara a importar coque tras el cierre de los hornos de coque que alimentan a sus dos hornos en 2023.
Los ingenieros adquirieron por error coque que era una mezcla de “baja calidad y baja condición”, lo que provocó que el horno quedara inactivo, según varias personas familiarizadas con la situación.
El cierre provocó preocupaciones iniciales en el gobierno de que British Steel podría haber intentado dañar su propia planta para justificar el cierre de sus operaciones deficitarias en el Reino Unido, según personas informadas sobre el asunto.
Pero un informante del gobierno dijo que Reynolds creía que se debió a “ineptitud y recortes de costos” en lugar de alguna intención maligna. Los ingenieros malinterpretaron las complejidades de los exigentes hornos altos de la empresa, dijo una segunda persona familiarizada con la situación.
Las conversaciones entre el gobierno y la empresa sobre la magnitud del paquete de apoyo para la reestructuración de sus operaciones siguen en curso. Las últimas cuentas de British Steel, presentadas el año pasado, mostraron que Jingye había inyectado £100 millones de capital en el negocio en octubre de 2023.
British Steel dejó claro que está buscando más de los £500 millones acordados para la planta de Tata Steel en Port Talbot en Gales para construir un horno eléctrico de arco. El gobierno ha dicho que invertirá £3 mil millones, incluidos los £500 millones para Tata, en la industria del acero de Gran Bretaña en la próxima década.
Los representantes sindicales dijeron que su prioridad era mantener los hornos altos abiertos el mayor tiempo posible. Los hornos eléctricos de arco son menos intensivos en carbono pero también emplean a menos personas y la transición a formas más verdes de producción de acero podría potencialmente poner en riesgo hasta la mitad de la fuerza laboral de 4,500 personas.
Alasdair McDiarmid, secretario general adjunto del sindicato Community, cuyos miembros incluyen a trabajadores del acero, dijo que era “imperativo que se retengan dos hornos altos en Scunthorpe para facilitar la transición a nuevas tecnologías en el sitio”.
“Esta es una prioridad para nosotros como sindicato y está en el centro de las propuestas que hemos presentado a Jingye, y ahora estamos esperando la respuesta de la empresa”.
British Steel se negó a comentar sobre las razones por las que el horno Queen Anne se detuvo, pero dijo que ambos de sus hornos estaban operando. Continuaba comprando “materiales crudos para apoyar la fabricación de hierro y acero”.
La empresa, añadió, seguía en “discusiones en curso con el gobierno sobre nuestros planes de descarbonización y las operaciones futuras de nuestro negocio en el Reino Unido”. Aunque los progresos continuaban, “no se han tomado decisiones definitivas”, dijo.
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