Por Matt McKnight
SEATTLE (Reuters) – Fans y admiradores de todo el mundo descendieron en Seattle esta semana para rendir homenaje a Kurt Cobain 30 años después de que el atribulado compositor y cantante principal de la influyente banda de rock grunge Nirvana se quitara la vida.
Juan Prado Teno, un baterista de Chile y miembro del grupo de fans Nirvana Latino, dijo que se identificaba con la energía cruda de Cobain y la música de Nirvana, así como con los mensajes en su obra denunciando vigorosamente la homofobia, misoginia y racismo.
“Nirvana para mí es la filosofía de respetar a las mujeres, hazlo tú mismo, rock and roll. Eso es para mí, Nirvana y el legado de Cobain”, dijo Teno mientras estaba parado afuera del Central Saloon, un emblemático lugar del grunge.
Teno dijo que estaba visitando por primera vez los Estados Unidos para el aniversario de la muerte de Cobain el viernes 5 de abril de 1994.
El cantante, que tenía 27 años, fue encontrado muerto de una herida de bala autoinfligida en la casa de Seattle que compartía con su compañera de rock y esposa Courtney Love con vistas al lago Washington. Se había estado recuperando de una sobredosis de drogas y alcohol el mes anterior.
Según extractos de una nota de suicidio leída en un servicio conmemorativo días después, Cobain se quitó la vida porque ya no sentía la pasión por continuar con su música.
El sonido influido por el punk, de bordes crudos, y las letras llenas de angustia escritas por Cobain habían llevado a la banda a lo más alto de las listas de música pop y habían situado el sonido grunge basado en Seattle claramente en la corriente principal.
Pero las letras que llegaron tan hondo en los fans de la “Generación X” de Nirvana estaban enraizadas en la difícil infancia de Cobain y su infelicidad personal, que parecían profundizarse con el éxito de la banda.
Brad Graham, de 34 años, viajó desde Kelowna, Columbia Británica, a un parque junto a la última casa de Cobain y Love juntos, deteniéndose para rendir homenaje en un banco de madera conocido por los fans como el banco de Kurt Cobain y transformado en un santuario improvisado.
“Cuando estaba definitivamente en mis primeros 20 años, y estaba confundido acerca de la vida y lo que quería de ella, mucho de eso resonó conmigo”, dijo Graham sobre la música de Nirvana. “Mucha de la frustración en la música, eso resonó mucho conmigo.”
El periodista, autor e historiador de la música de Seattle Charles Cross dijo que ve la vida y el talento de Cobain, aunque truncados, como un regalo profundo de un “portavoz generacional”.
“Sí, perderlo a los 27 años, tan joven y en pleno apogeo de la vida, es una horrible tragedia”, dijo Cross, quien conocía a Cobain y escribió la biografía “Más pesado que el Cielo”.
“Pero dado lo difícil que fue su vida y con qué frecuencia el suicidio y las drogas fueron un problema, es un milagro la cantidad de Kurt Cobain que obtuvimos,” dijo Cross, añadiendo que la gente de Seattle siente “una capa adicional de dolor.”
“Sentimos que él era nuestro,” dijo Cross.
Mientras hojeaba fotografías que tomó durante la década de 1990, algunas finalmente seleccionadas para un libro sobre Nirvana, el fotógrafo de rock ‘n’ roll Charles Peterson reflexionó sobre el legado de Cobain y Nirvana.
“Personalmente, para mí se trata realmente de la música, y el poder de la música y la durabilidad de la misma,” dijo Peterson. “Realmente no creo en cuanto a la personalidad, como celebridad, que tendría ese lugar que todavía mantiene si no fuera por el poder y la voracidad de la música.”