Doughty desestimó las críticas de Farage, argumentando incertidumbre legal sobre las Islas Chagos que amenazaba la “operación segura y efectiva” de la base en Diego García. Argumentó que, dadas las anteriores resoluciones en contra del Reino Unido, una decisión legalmente vinculante a favor de las reclamaciones de soberanía mauricianas “parecía inevitable” en algún momento, creando incertidumbre legal sobre la base que no era “sostenible”. Dijo que el acuerdo contenía medidas para evitar presencia extranjera en las “islas exteriores”, y también había sido bien recibido por todas partes del “sistema estadounidense”. Añadió que el Reino Unido esperaba trabajar con la administración Trump, diciendo: “Estoy seguro de que serán informados sobre todos los detalles de este acuerdo. Estoy seguro de que los detalles de este arreglo calmarán cualquier inquietud”. Las negociaciones sobre un acuerdo comenzaron bajo el anterior gobierno conservador en 2022, pero varios altos cargos conservadores también han criticado el acuerdo. La secretaria de Asuntos Exteriores en la sombra, Dame Priti Patel, que dejó el gobierno dos meses antes de que comenzaran las negociaciones bajo Rishi Sunak, dijo que el acuerdo “entregaría un activo estratégico clave” en el Océano Índico. Otros conservadores que han criticado el acuerdo incluyen a James Cleverly, quien participó en las negociaciones como secretario de Asuntos Exteriores pero luego describió el acuerdo propuesto por el Partido Laborista como “débil”.