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Red Bull Racing ha comenzado la temporada de Fórmula Uno en medio de la polémica después de que un conjunto de mensajes presuntamente implicando al jefe del equipo, Christian Horner, y una empleada femenina fue enviado por correo electrónico a figuras del deporte y la prensa.
Horner se reunió con Mohammed Ben Sulayem, el jefe del organismo que regula el automovilismo, en Baréin el viernes, un día antes de que Red Bull empiece la defensa de sus títulos de constructores y pilotos en el estado de Oriente Medio.
Red Bull dijo el miércoles que una denuncia contra Horner había sido desestimada tras una investigación liderada por un abogado sobre acusaciones de comportamiento inapropiado hacia una colega. El conjunto de mensajes fue enviado anónimamente un día después.
El conjunto de mensajes, enviado a Ben Sulayem, el jefe de la Fórmula Uno Stefano Domenicali, el jefe del equipo rival de F1 Mercedes Toto Wolff, y otras figuras destacadas en el automovilismo, contenía capturas de pantalla de mensajes presuntamente intercambiados entre Horner y la mujer cuya denuncia desencadenó la investigación.
La Fórmula Uno, que es propiedad del grupo estadounidense Liberty Media, y la Federación Internacional del Automóvil de Ben Sulayem están discutiendo la situación, según personas familiarizadas con el asunto. La F1 y la FIA se negaron a hacer comentarios.
Sigue sin estar claro de qué hablaron Horner y Ben Sulayem, presidente de la FIA, en la reunión del viernes.
Respondiendo a preguntas sobre el correo electrónico, Horner dijo que no comentaría “especulaciones anónimas” y reiteró que “siempre ha negado las acusaciones”.
“Respeté la integridad de la investigación independiente y colaboré totalmente en cada paso del proceso”, dijo. “Fue una investigación exhaustiva y justa, llevada a cabo por un abogado especialista independiente, y ha concluido desestimando la denuncia realizada. Sigo totalmente enfocado en el inicio de la temporada.”
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La investigación ha sido objeto de escrutinio por parte de equipos rivales y del fabricante de automóviles estadounidense Ford, que planea volver a ingresar a la F1 en 2026 a través de una asociación con Red Bull. La compañía automovilística estadounidense, que había solicitado anteriormente una investigación transparente y rápida, declinó hacer comentarios sobre las últimas acusaciones.
Ante el conjunto de mensajes, Red Bull dijo que sería inapropiado comentar sobre “un asunto privado entre el Sr. Horner y otra persona”. Red Bull Racing, el equipo de F1 propiedad del grupo de bebidas energéticas austriaco, declinó hacer comentarios.
Red Bull no ha publicado el informe de la investigación, añadiendo que la denunciante aún puede apelar contra la decisión de no seguir adelante con el asunto.
Horner, de 50 años, ha liderado Red Bull Racing desde principios de 2005, poco después de que el fallecido Dietrich Mateschitz, fundador de la compañía de bebidas, comprara el equipo de F1.
El jefe del equipo de F1, quien está casado con la ex Spice Girl Geri Halliwell, ha sido una de las estrellas de la exitosa serie de Netflix Drive to Survive, que se ha credito de impulsar la popularidad del deporte.
Ha llevado a Red Bull a seis campeonatos de constructores —que miden el rendimiento de todo el equipo— y siete títulos de pilotos.