Desde la guerra, se han erigido nuevos puestos de control y barricadas, lo que hace que el movimiento entre algunas áreas sea prácticamente imposible. Según la ONU, la violencia de los colonos israelíes ha alcanzado cifras récord. Y el ejército israelí ha llevado a cabo redadas nocturnas en Cisjordania, en lo que afirma forman parte de una operación antiterrorista.
“Han sembrado miedo en nuestros corazones”, dijo Hanna Tufaheh, de 50 años. “Todos se sienten extremadamente deprimidos, y es extremadamente difícil para todos”.
Mientras hablaba, el sol comenzaba a hundirse bajo los edificios de apartamentos beige de Ramallah. El llamado a la oración resonaba desde un altavoz cercano, y los hombres se alineaban en la calle para rezar. Jihad Mtoor, de 32 años, estaba con un grupo de amigos fumando cigarrillos y esperando a que más palestinos llegaran en autos.
Para el Sr. Mtoor y sus amigos, la liberación de prisioneros fue una pequeña victoria en una guerra que no esperaban que terminara pronto.
“Lo que estamos aquí para celebrar vino de Hamás en Gaza, este no es el primer ni será el último intercambio de prisioneros con la guerra de Gaza”, dijo el Sr. Mtoor. Mientras hablaba, sus amigos comenzaron a enumerar los nombres de importantes figuras palestinas actualmente en prisiones israelíes, con la esperanza de que ellos también pudieran ser liberados.
Entre los nombres estaba el de Marwan Barghouti, de 64 años, que está cumpliendo condena en prisión israelí por asesinatos cometidos durante las primeras y segundas intifadas, las cuales lideró. Algunos observadores creen que podría ser parte de un intercambio de prisioneros más amplio para ayudar a poner fin a la guerra.
La ira y la frustración entre los palestinos en Cisjordania han sido palpables, a medida que aumenta el número de muertes en Gaza, con más de 14,000 personas fallecidas, según funcionarios de salud en la franja.
El Sr. Mtoor dijo que la guerra “ya ha alentado a la nueva generación a resistir”.
“Esto nunca terminará; esto continuará de una generación a otra hasta que la tierra sea liberada”, agregó.
Jamal Abu-Hammad, de 64 años, que trabaja en una empresa de entregas, estuvo de acuerdo.
“La presión conduce a la explosión”, dijo. “Están presionando a la gente en Gaza, y nosotros somos la continuación del pueblo de Gaza aquí en Cisjordania, los apoyaremos”.