Elon Musk presenta una demanda contra OpenAI y el director ejecutivo Sam Altman, alegando que han incumplido el acuerdo fundacional de la startup de inteligencia artificial al anteponer el lucro al beneficio de la humanidad.
El multimillonario de 52 años, quien ayudó a financiar OpenAI en sus primeros días, dijo que la estrecha relación de la compañía con Microsoft Corp. ha socavado su misión original de crear tecnología de código abierto que no esté sujeta a prioridades corporativas. Musk, quien también es CEO de Tesla Inc., ha sido uno de los más francos sobre los peligros de la inteligencia artificial y la inteligencia artificial general, o AGI.
“Hasta el día de hoy, el sitio web de OpenAI Inc. sigue profesando que su carta constitutiva es asegurar que la AGI ‘beneficie a toda la humanidad’. En realidad, sin embargo, OpenAI Inc. se ha transformado en una subsidiaria de facto de código cerrado de la compañía tecnológica más grande del mundo: Microsoft”, dijo la demanda.
En la presentación en San Francisco, Musk criticó la reestructuración del liderazgo de OpenAI el año pasado, un período tumultuoso durante el cual Altman fue destituido como CEO y luego rápidamente restituido con el apoyo de Microsoft. Musk argumentó en la demanda que Altman, el presidente de OpenAI Greg Brockman y Microsoft trabajaron juntos para destituir a la mayoría de la junta directiva de la startup, que había sido responsable de hacer cumplir su misión original de desarrollar tecnología para beneficio de la humanidad.
“El Sr. Altman eligió personalmente a una nueva Junta que carece de una experiencia técnica similar o de cualquier antecedente sustancial en gobierno de la IA, que la junta anterior tenía por diseño”, dijo la demanda. “La nueva Junta estaba compuesta por miembros con más experiencia en empresas centradas en el lucro o en políticas que en ética y gobierno de la IA. También, al parecer, eran ‘grandes admiradores de Altman’”.
El caso marca una escalada en uno de los enfrentamientos más destacados en el campo emergente de la inteligencia artificial, enfrentando a dos de sus defensores más prominentes. La demanda tendrá repercusiones no solo para OpenAI, que busca recaudar fondos con una valoración de $100 mil millones o más, sino también para Microsoft. Sus acciones han aumentado en el último año a medida que las empresas buscan capitalizar el potencial de los servicios de IA.
“Con esta reestructuración, OpenAI Inc. abandonó su misión sin fines de lucro de desarrollar AGI para el beneficio de la humanidad en general, manteniéndola así fuera de las manos de una gran corporación con fines de lucro en la que se concentraría un vasto poder de manera indebida”, dijo la demanda. Suscríbete al boletín Eye on AI para mantenerte al tanto de cómo la IA está dando forma al futuro de los negocios. Regístrate gratis.