¿Por qué es importante esta elección?
La política en Croacia ha sido dominada durante más de 30 años por el partido que lideró la lucha armada por un estado separado de la desintegración de Yugoslavia. Pero unas elecciones generales anticipadas programadas para el 17 de abril han dejado al partido gobernante de la nación de los Balcanes expuesto a un desafío inesperadamente fuerte por parte de fuerzas populistas.
La Unión Democrática Croata, conocida como HDZ, surgió por primera vez en 1989 como un defensor etnonacionalista de la primacía croata, pero luego evolucionó hacia un partido de derecha más convencional y proeuropeo. Ha gobernado el país de los Balcanes, ya sea solo o con socios de coalición, durante 26 de los 32 años desde que se separó de Yugoslavia en 1991.
Las encuestas de opinión sitúan al HDZ por delante de su principal rival, el Partido Socialdemócrata, y de una gran cantidad de grupos más pequeños. Pero abrumado por escándalos de corrupción, inquietud por el aumento del costo de vida y la ira por sus formas distantes (algunos críticos dicen autoritarias), el HDZ ha enfrentado una creciente presión tanto desde la izquierda como desde la derecha.
El movimiento de extrema derecha Patria podría convertirse en el árbitro si, como es muy probable, ninguno de los dos partidos más grandes gana una mayoría en el Parlamento de Croacia.
¿Quiénes son los candidatos?
Croacia votará para llenar los 151 escaños del Parlamento y el partido con mayoría, ya sea solo o en coalición con otros partidos, nombrará al próximo primer ministro, el cargo más poderoso del país.
El actual primer ministro es Andrej Plenkovic, líder del HDZ y acérrimo rival del presidente de Croacia, Zoran Milanovic.
El Sr. Milanovic trastornó los cálculos del partido gobernante el mes pasado al convocar elecciones anticipadas y declarar que competiría como candidato del Partido Socialdemócrata para reemplazar a Plenkovic como primer ministro.
El Tribunal Constitucional de Croacia dictaminó que no podía presentarse al Parlamento mientras sigue ocupando el cargo de presidente. Desestimó esa decisión como prueba de que el HDZ ha corrompido la independencia del poder judicial y prometió postularse de todos modos.
El Sr. Plenkovic, en el poder desde hace siete años, ha presidido un período de crecimiento económico impulsado por el turismo y un auge inmobiliario. Sus fortunas políticas también han sido impulsadas por un flujo de dinero de la Unión Europea, a la que Croacia se unió en 2013. Pero ha luchado por sacudirse la mancha de la corrupción.
Durante sus dos mandatos como primer ministro, el Sr. Plenkovic ha supervisado gobiernos de coalición de puertas giratorias con 30 ministros que abandonaron el cargo, muchos de ellos acusados de corrupción. Este año causó un escándalo al nombrar a un leal del HDZ, Ivan Turudic, como fiscal general, una medida que los enemigos políticos denunciaron como un esfuerzo para proteger a su partido de futuras investigaciones criminales y para inmunizarse en caso de perder su escaño en las elecciones y con ello su inmunidad ante un juicio.
El presidente Milanovic se ha posicionado como un vengador justo prometiendo “ríos de justicia” contra los intereses del HDZ arraigados. Se ha convertido en un oponente declarado de enviar armas a Ucrania, afirmando, al igual que el primer ministro Viktor Orban de Hungría, que el apoyo militar contra Rusia solo prolonga el derramamiento de sangre.
Su postura contra proporcionar armas a Ucrania ha ayudado a movilizar fuerzas antigubernamentales en ambos lados del espectro político, incluidas las bases nacionalistas originales del HDZ y también entre los izquierdistas desmoralizados anteriormente.
El presidente ha abrazado con frecuencia puntos de vista rusos, insistiendo en que la OTAN, a la que Croacia pertenece, empujó al presidente Vladimir V. Putin a invadir Ucrania y que un levantamiento popular que derrocó al presidente pro-ruso de Ucrania en 2014 fue un golpe ilegal.
¿Quién se espera que gane?
El partido gobernante HDZ, según las encuestas de opinión, obtendrá alrededor del 31 por ciento de los votos en general, muy por delante del 22 por ciento pronosticado para los Socialdemócratas del presidente. Pero es poco probable que iguale los 66 escaños que obtuvo en la última elección en 2020, y el partido podría perder el poder frente a una coalición del Partido Socialdemócrata y partidos más pequeños, especialmente si el movimiento de extrema derecha Patria tiene éxito y acepta unirse a las fuerzas de izquierda y centro del HDZ.
¿Cuándo sabremos el resultado?
Los resultados en 10 distritos electorales, que deciden quién ocupará 140 de los 151 escaños del Parlamento, deberían estar claros tarde en la noche de las elecciones. Los escaños restantes, elegidos en dos distritos electorales especiales abiertos a croatas étnicos que viven en Bosnia y a serbios y otras minorías que viven en Croacia, podrían tardar más tiempo.
Dependiendo de cuán reñida sea la carrera, la formación de un nuevo gobierno podría ocurrir rápidamente o llevar semanas.
Joe Orovic en Zadar, Croacia, contribuyó a este reportaje