La elección presidencial en Rusia entró en su tercer y último día el domingo.
La votación tiene como objetivo asegurar al presidente Vladimir Putin, de 71 años, quien ha dominado la política rusa durante casi un cuarto de siglo, otro mandato de seis años en el cargo hasta 2030.
El Kremlin ha organizado la votación de tal manera que demuestre el supuesto alto nivel de confianza de la población en Putin y su apoyo a su guerra contra Ucrania.
Según expertos independientes en leyes electorales de Rusia y el extranjero, las condiciones para la votación no son ni libres ni justas: la oposición está excluida y los tres candidatos opositores autorizados son considerados leales al Kremlin.
Hay numerosos informes que muestran que se está ejerciendo presión sobre los rusos para que participen en la elección.
Ya desde el sábado por la tarde, la administración electoral central informó que más de la mitad de los aproximadamente 114 millones de votantes elegibles habían votado en los colegios electorales o en línea.
Varias fuerzas de la oposición han llamado a la gente a acudir a las urnas exactamente al mediodía en su huso horario el domingo. Las colas que se forman frente a los colegios electorales deberían dar una impresión del hecho de que muchas personas no están de acuerdo con Putin y sus políticas.
Se teme que la protesta pueda llevar a arrestos. Las autoridades han advertido a los votantes que no participen en la campaña, ya que dicen que mostraría “signos de actividad extremista”.
Las elecciones se llevan a cabo en 11 husos horarios en el país más grande del mundo.
Los primeros colegios electorales se abrieron en las regiones más orientales de Chukotka y la península de Kamchatka a las 2000 GMT del sábado; los últimos en la exclave del mar Báltico de Kaliningrado deben cerrar el domingo por la noche a las 1800 GMT, después de lo cual se publicarán encuestas a la salida y recuentos iniciales.
Se espera que el recuento final se complete para la mañana del lunes.
A nivel internacional, se ha criticado especialmente el hecho de que la elección fraudulenta también se esté llevando a cabo en los territorios ucranianos ocupados. Rusia ha anexado estos territorios en violación del derecho internacional.