MADRID (AP) — El Tribunal Supremo de España dictaminó el lunes que las autoridades actuaron ilegalmente cuando devolvieron a Marruecos a los migrantes menores de edad no acompañados después de que miles de personas se abrieron paso desde el país del norte de África hacia suelo español en 2021.
Cientos de menores no acompañados estuvieron entre la oleada de alrededor de 10,000 personas que intentaron ingresar a Ceuta, un enclave español en el norte de África, escalando una valla fronteriza o nadando alrededor de ella.
Se cree que muchos eran migrantes subsaharianos en busca de una vida mejor en Europa. Marruecos posteriormente se llevó a la mayoría de los migrantes de vuelta.
El Ministerio del Interior de España defendió el envío de los niños no acompañados de vuelta a través de la frontera, argumentando que querían ir a casa. Los funcionarios españoles negaron las acusaciones de grupos de derechos humanos de que las devoluciones violaban el derecho internacional.
La legislación española obliga a cuidar a los jóvenes migrantes hasta que se puedan localizar a sus familiares o hasta que cumplan 18 años, pero los funcionarios dijeron que existía un acuerdo de 2007 entre España y Marruecos para las devoluciones asistidas una vez que se hubieran considerado los casos de los niños.
Los jueces del Tribunal Supremo rechazaron los argumentos de que el acuerdo de 2007 prevalecía sobre la ley española y dijeron que la devolución masiva infringía el Convenio Europeo de Derechos Humanos.
Decenas de miles de migrantes de países subsaharianos intentan llegar a España cada año en grandes barcos lanzados desde el noroeste de África. La mayoría va a las Islas Canarias en el Océano Atlántico, mientras que otros intentan cruzar el Mar Mediterráneo hasta el territorio continental de España o escalar la valla de Ceuta.
Se sabe que varios miles mueren haciendo los peligrosos viajes marítimos.
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