El Taliban se niega a asistir a la conferencia de la ONU sobre Afganistán.

DOHA, Catar – Funcionarios talibanes enviaron un mensaje desafiante a las naciones occidentales, donantes y grupos de mujeres afganas esta semana, negándose a asistir a una conferencia organizada por las Naciones Unidas para discutir las crisis humanitarias que enfrenta Afganistán y la cooperación en cuestiones de derechos humanos.

La conferencia de dos días, que comenzó el domingo, fue la segunda de su tipo. Se llevó a cabo para intentar trazar un curso para el compromiso internacional con el país. Sin embargo, la administración talibán cuestionó la inclusión de algunos grupos en la reunión. Asistido por enviados especiales de 25 países y organizaciones regionales, la conferencia tiene como objetivo aumentar el compromiso internacional con Afganistán y desarrollar una respuesta más coordinada a los problemas que afligen a la nación devastada por la guerra.

La administración talibán, los gobernantes de facto de Afganistán desde 2021, habían sido invitados a la conferencia, pero a último momento el grupo dijo que no asistiría. En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores de los talibanes dijo que debería ser el único representante oficial de Afganistán para las conversaciones con la comunidad internacional y solo entonces podría participar en discusiones francas. La inclusión de otros obstaculizaría el progreso, agregó el comunicado.

“Este gobierno de Afganistán no puede ser coaccionado por nadie”, afirmó.

Representantes de la sociedad civil afgana, grupos de mujeres, la Organización de Cooperación Islámica, la Unión Europea y la Organización de Cooperación de Shanghai estuvieron presentes en la conferencia. Los partidos políticos de oposición afganos, incluido el Frente de Resistencia Nacional, que tiene una pequeña ala armada, no fueron invitados, aunque habían solicitado ser incluidos.

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La decisión de la administración talibán, anunciada en vísperas de la conferencia, parecía haber sido tomada para evitar conversaciones incómodas con afganos que viven fuera del país y se oponen a la exclusión de las autoridades talibanes de las mujeres, y los opositores políticos dentro de Afganistán, según varios delegados.

“La negativa de los talibanes a participar en la Conferencia de Doha y entablar un diálogo significativo con todos los lados, especialmente las valientes mujeres de Afganistán, muestra la falta de interés del grupo en buscar un arreglo político duradero”, dijo Fawzia Koofi, exmiembro del parlamento afgano, en un comunicado en X, anteriormente Twitter.

“Estaba esperanzada hasta anoche”, dijo Mahbouba Seraj, defensora de los derechos de las mujeres. “Estamos divididos en dos mitades. Es imposible tener la mitad de Afganistán aquí y la mitad en Afganistán”.

Ella criticó a los talibanes por quejarse de que era “irrazonable” que afganos que no eran miembros de los talibanes fueran incluidos en la conferencia.

Grupos de derechos humanos y opositores políticos de la administración talibán, que ha declarado el país un Emirato Islámico, dicen que el gobierno afgano debería permitir un sistema político pluralista e incluir a mujeres y minorías étnicas en su gobierno.