El Senado de Francia ha votado abrumadoramente para consagrar en la constitución el derecho de las mujeres al aborto.
La propuesta, aprobada anteriormente por la Asamblea Nacional, fue respaldada por 267 votos a favor y 50 en contra el miércoles.
El aborto es legal en Francia desde 1974, pero la presión ha crecido para reforzarlo aún más en la ley.
Existe la preocupación de que el derecho a la interrupción se esté erosionando en naciones aliadas como Estados Unidos y Polonia.
El presidente francés Emmanuel Macron convocó una votación especial y repetida el lunes, en la que ambas cámaras se reunieron juntas lejos de París, en el suburbio de Versalles.
Si la sesión conjunta aprueba la enmienda constitucional con una mayoría de al menos tres quintos, no habrá necesidad de someterla a referéndum.
Una encuesta de opinión de Ifop realizada en noviembre de 2022, cuando la Asamblea Nacional estaba votando sobre la legislación, sugirió que el 86% de las personas apoyaban la enmienda.
Ninguno de los principales partidos políticos del país cuestiona el derecho al aborto, pero el lenguaje utilizado en la enmienda fue revisado después de la votación de 2022, cuando la Asamblea Nacional respaldó el “derecho” al aborto.
El mes pasado volvió a votar a favor de la “libertad” de tener un aborto después de que el gobierno de Macron solicitara enmendar el Artículo 34 de la constitución para citar “la libertad de las mujeres de recurrir al aborto, que está garantizada”.
Esta nueva redacción sobre “libertad garantizada” fue aprobada por el Senado el miércoles.
En una publicación en X, Macron dijo que estaba comprometido a hacer que la libertad de las mujeres para recurrir a la interrupción fuera “irreversible” al inscribirla en la constitución.
En reacción a la votación, el ministro de Justicia, Éric Dupond-Moretti, dijo que su país estaba a punto de vivir un “día histórico” cuando se convierta en “el primer país del mundo en proteger en su constitución la libertad de las mujeres” para decidir qué sucede con sus cuerpos.
En declaraciones a la agencia de noticias AFP, varios senadores conservadores dijeron que se sintieron presionados para aprobar la enmienda.
“Si voto en contra, mis hijas no vendrán más en Navidad”, dijo una mujer que pidió permanecer en el anonimato.
El debate sobre el aborto ha estado en furor en Estados Unidos desde que la Corte Suprema revocó el derecho nacional a la interrupción en junio de 2022.
Hasta el mes pasado, 21 de los 50 estados del país tenían prohibiciones totales o parciales del aborto en los libros, con algunas que incluyen duras sanciones para médicos y otros que asisten en el acceso al procedimiento, incluyendo tiempo de cárcel, fuertes multas y la pérdida de licencias médicas.
El Tribunal Constitucional de Polonia impuso una casi prohibición total del aborto en ese país en 2020. Ahora solo está permitido en casos de violación o incesto o cuando el embarazo amenaza la salud o la vida de la madre.