El sector del transporte de Alemania ha vuelto a quedarse muy lejos de sus objetivos climáticos en 2023, por tercer año consecutivo, según el Consejo de Expertos Independientes sobre Cambio Climático que asesora al gobierno.
En lugar de los 133 millones de toneladas de CO2 equivalentes permitidas, el sector emitió 146 millones de toneladas de gases de efecto invernadero el año pasado, escriben los expertos en su informe publicado el lunes, que se basó en los datos presentados por la Agencia Federal de Medio Ambiente (UBA) en marzo.
Para una mejor comparabilidad, otros gases de efecto invernadero se convierten en CO2.
Según cálculos de la UBA, el sector de la construcción también se quedó por poco en su objetivo. Pero en su revisión de los datos, el consejo dijo que aún había cierta incertidumbre sobre la medición y por lo tanto no podía confirmar o negar la evaluación de la agencia.
Si los sectores no cumplen con los objetivos, los ministerios responsables deben seguir con programas de acción inmediata en un plazo de tres meses.
Los niveles de emisión anuales permitidos para sectores individuales como la industria, la energía, el transporte y los edificios se establecen en la Ley de Protección del Clima de Alemania.
A pesar de las incertidumbres, el consejo confirmó la fuerte disminución en las emisiones totales el año pasado de alrededor del 10% en comparación con 2022, con las emisiones cayendo de 750 millones a 674 millones de toneladas de CO2 equivalentes.
Sin embargo, el consejo atribuye esto al debilitamiento de la economía y al clima en lugar de a una política climática efectiva.
“Sin la disminución en la industria intensiva en energía y el clima suave nuevamente en 2023, las emisiones habrían sido significativamente más altas”, dijo Hans-Martin Henning, presidente del consejo.
El objetivo anual general probablemente no se habría logrado bajo otras condiciones, señaló. Sin embargo, el aumento de las temperaturas podría significar que a largo plazo se necesitaría menos calefacción.
Alemania se ha fijado el objetivo de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 65% para 2030 en comparación con 1990. Según la Agencia Federal de Medio Ambiente, Alemania va por buen camino, pero el Consejo de Expertos no ha evaluado los cálculos.
Alemania tiene como objetivo alcanzar emisiones netas cero para 2045.