El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) detuvo a una presunta informante de los servicios de inteligencia rusos que espiaba al ejército ucraniano y ayudaba a los ataques rusos contra la infraestructura civil en la región de Donetsk, informó el servicio de prensa del SBU el 7 de febrero.
Un ataque con misiles rusos lanzado en una zona residencial en el distrito de Pokrovsk de la región de Donetsk el 6 de enero mató a seis personas, incluidos dos niños. Se dice que la mujer detenida proporcionó información que ayudó a guiar el ataque.
La sospechosa también supuestamente rastreaba la presencia y grababa secretamente el movimiento de las unidades militares ucranianas hacia el frente.
La mujer consiguió un trabajo como dependienta en un quiosco de la estación de tren en el distrito del frente de la región de Donetsk para llevar a cabo las tareas.
Según el SBU, solicitaba la información necesaria a los trabajadores de la estación de tren durante conversaciones amistosas y al vender productos.
La sospechosa transmitió remotamente toda la información obtenida a un manejador de la agencia de inteligencia militar de Rusia (GRU).
Los agentes del orden público de Ucrania detuvieron a la presunta informante en su casa y confiscaron un teléfono celular utilizado en actividades de reconocimiento y subversivas.
Según el SBU, la GRU reclutó a la mujer antes del comienzo de la invasión a gran escala de Rusia.
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El manejador ruso también la asignó para recoger información en el sector de Bakhmut del frente en el verano de 2023, según dijo el SBU.
Los servicios de seguridad la acusaron en virtud de la Parte 3 del Art. 114-2 del Código Penal de Ucrania (difusión no autorizada de información sobre el movimiento o despliegue de las Fuerzas Armadas cometida bajo la ley marcial).
La sospechosa enfrenta hasta 12 años de prisión. Actualmente se encuentra bajo custodia.
Esta es la tercera detención de presuntos espías rusos esta semana.
El SBU anunció el 5 de febrero que había detenido a cinco personas que presuntamente espiaban al ejército ucraniano en las regiones de Odesa, Zaporizhia y Donetsk y transmitían información al FSB.
El servicio de seguridad también informó el 6 de febrero que había detenido a otras cinco personas, incluidos ex y actuales funcionarios de los servicios de inteligencia de Ucrania, que presuntamente trabajaban para Rusia en varias regiones de Ucrania.
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