LONDRES (AP) — El gobierno británico dijo el jueves que se retirará de un polémico tratado internacional de energía después de que los esfuerzos para modernizarlo terminaron en un punto muerto.
La decisión del Reino Unido siguió a anuncios similares de Francia, Alemania y otros países de la Unión Europea de abandonar el Tratado de la Carta de la Energía, que según críticos está siendo utilizado por la industria de los combustibles fósiles para impugnar legalmente a los gobiernos por sus políticas climáticas.
El tratado entró en vigor en 1998 para proteger y fomentar flujos internacionales de inversión en el sector energético. Sin embargo, varios países se han enfrentado a costosos desafíos legales por reducir su dependencia de los combustibles fósiles y aumentar fuentes de energía más limpias.
Funcionarios del Reino Unido dijeron que las negociaciones para actualizar el tratado y apoyar mejor a las tecnologías más limpias ya llevaban varios años, pero resultaron en un punto muerto entre los países europeos.
”El Tratado de la Carta de la Energía está desactualizado y necesita una reforma urgente, pero las conversaciones se han estancado y la renovación sensata parece cada vez más improbable,” dijo Graham Stuart, ministro de seguridad energética.
“Permanecer como miembro no respaldaría nuestra transición a una energía más limpia y más barata, y podría incluso penalizarnos por nuestros esfuerzos líderes en el mundo para alcanzar un balance neto cero.”
Francia e Italia anunciaron a finales de 2022 que estaban abandonando el tratado. Otros países como España y los Países Bajos también hicieron lo mismo. El gobierno británico dijo que en total se unía a nueve estados miembros de la UE en su retirada.
Organizaciones no gubernamentales dedicadas al clima han pedido una retirada masiva de la UE del tratado. Varias docenas de países todavía figuran como signatarios en el sitio web del tratado.