Escocia tiene el orgullo de tener el queso con mayor pestilencia del mundo. Se trata del Minger, un queso de corteza lavada que está causando sensación en todo el país.
Rory Stone, un quesero de 59 años de Highland Fine Cheeses en Escocia, ha sido invadido por pedidos de este queso que promociona como el más hedoroso del mundo.
Los supermercados inicialmente lo rechazaron y lo tildaron como un truco publicitario. Sin embargo, se vendió lo suficientemente bien en tiendas independientes y ha ganado varios premios, entre ellos el mejor queso especial en la Royal Highland Show de Edimburgo en 2019.
Esta semana, sin embargo, Asda, una cadena de supermercados británica, anunció que vendería el queso en sus tiendas, lo que lo hará ampliamente disponible por primera vez. El lanzamiento de Asda, que describió el Minger como “acre”, dio lugar a un frenesí mediático, con Mr. Stone dando entrevistas a The Telegraph, Sky News y la BBC.
“No creo que hayamos hecho un queso que sea realmente el más hediondo del mundo”, dijo Mr. Stone. “Pero para nosotros hace que sea emocionante”, concluyó.
No cabe duda de que los quesos con aroma fuerte han sido objeto de fascinación culinaria durante décadas.
“Creo que hay un pequeño grupo de personas que simplemente lo aman”, dijo Dr. Mark Johnson, científico del Centro para la Investigación Láctea de la Universidad de Wisconsin. “Es casi como un ‘te reto a que lo comas’, como con los pimientos picantes.
La lista de quesos hediondos más fuertes del mundo incluye a q, ambos de Francia. Otro es Limburgo, que fue fabricado por primera vez por monjes trapenses en Bélgica en el siglo XIX. En 2004, los investigadores de la Universidad de Cranfield en Gran Bretaña utilizaron lo que describieron como una “nariz electrónica” para determinar que el queso francés Vieux Boulogne era el más hediondo.