(Bloomberg) — El Primer Ministro peruano Alberto Otarola renunció a su cargo el martes mientras se defendía de acusaciones de corrupción, privando a la Presidenta Dina Boluarte de un aliado político clave.
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Panorama TV informó durante el fin de semana que Otarola mantenía una relación romántica con una mujer que obtuvo un trabajo en el gobierno. El programa de televisión reprodujo una grabación de audio que supuestamente tuvo lugar entre los dos.
Otarola negó haber cometido actos ilícitos como informó Panorama, según una publicación en su cuenta de X, reconociendo que había sabido sobre la grabación desde hace meses.
“No he robado ni un solo centavo al pueblo”, escribió. “No ha habido contratos irregulares en mi administración”.
El cargo de primer ministro es una posición de gran poder en la política peruana, encabezando el gabinete del presidente y sirviendo de vínculo con el Congreso. Otarola, ex ministro de Defensa que también sirvió bajo un presidente anterior, tuvo un papel destacado como portavoz principal y cara del gobierno en la administración de Boluarte, menos experimentada en política.
La salida de Otarola se suma al reciente reemplazo de los ministros de Finanzas y de Energía y Minas de Boluarte el mes pasado. La rotación llega en un momento crucial para el gobierno, que busca recuperarse de una recesión provocada por mal tiempo y tumulto político.
(Se actualiza con antecedentes sobre Otarola en los dos párrafos finales.)
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