Por Leika Kihara
TOKIO (Reuters) – El Primer Ministro japonés Shigeru Ishiba dijo el sábado que no intervendría en asuntos de política monetaria, ya que al banco central se le ha encomendado lograr la estabilidad de precios.
“Es importante evitar intervenir vocalmente” en asuntos de política monetaria, o parecer como si lo estuviera haciendo, dijo Ishiba en una conferencia de prensa que reunió a líderes de los principales partidos antes de las elecciones generales del 27 de octubre.
“Sea lo que sea que el gobierno tenga que decir, el Banco de Japón toma una decisión individual sobre la política”, dijo Ishiba. “Creo que el gobernador y el personal del BOJ tienen un fuerte sentido de responsabilidad sobre lograr la estabilidad de precios.”
Ishiba también dijo que la fortaleza en el consumo es clave para lograr una salida sostenida de la deflación, y llamó a la necesidad de medidas para aumentar los salarios reales.
El exministro de Defensa se convirtió en primer ministro de Japón el 1 de octubre después de ganar la carrera por el liderazgo del partido gobernante.
Un día después de asumir el cargo, Ishiba sorprendió a los mercados al decir que la economía no estaba lista para más aumentos de tasas de interés, un aparente cambio de opinión respecto a su apoyo anterior a la reversión por parte del BOJ de décadas de estímulo monetario extremo.
Los comentarios sorprendentemente francos hicieron que el yen cayera frente al dólar y sembraron nuevas dudas sobre qué tan agresivo sería el BOJ al subir las tasas.
Es históricamente raro que el líder del país comente directamente sobre la política de tasas de interés del BOJ en público, ya que infringiría la independencia del banco central -estipulada por ley- en la fijación de la política monetaria.
El BOJ puso fin a las tasas de interés negativas en marzo y subió la tasa de referencia a corto plazo al 0,25% en julio con la vista puesta en que Japón estaba avanzando hacia la consecución duradera de su objetivo de inflación del 2%.
El gobernador Kazuo Ueda ha señalado la disposición del banco de seguir subiendo las tasas de interés si el desarrollo económico y de precios se mueve de acuerdo con sus previsiones.
Aunque la política es poco probable que detenga el caso a más largo plazo para subidas de tasas, los analistas dicen que la incertidumbre sobre la postura de Ishiba respecto a la política monetaria y el resultado de las elecciones del 27 de octubre podrían complicar la decisión del BOJ sobre cuán pronto subir los costos de endeudamiento.
(Reporte de Leika Kihara; Edición de Sam Holmes)