Respondiendo al discurso de Macron el jueves, Marine Le Pen, líder del partido de extrema derecha Rally Nacional (RN), publicó en las redes sociales: “Un pequeño recordatorio para el presidente Macron, que se supone es el garante de la Constitución: la censura no es antirrepublicana, está prevista en la Constitución de nuestra Quinta República”.
El voto de no confianza que derrocó el liderazgo de Barnier había sido presentado tanto por la alianza de izquierda del Nuevo Frente Popular (NFP) como por el RN de Le Pen.
Se unieron para censurar al gobierno después de que el ex negociador del Brexit usara poderes especiales para aprobar su presupuesto sin una votación.
Un total de 331 diputados votaron a favor de la moción contra Barnier, mucho más de los 288 requeridos para que se apruebe.
Barnier renunció el jueves y el presupuesto fue retirado automáticamente. Permanecerá en funciones con sus ministros hasta que se nombre un nuevo gobierno. El papel de Macron no se ve afectado.
Macron ha sido fuertemente criticado por decidir convocar elecciones anticipadas, creando un bloqueo en el parlamento y una escalada de la crisis política.
Admitió en su discurso que su decisión “no fue entendida”: “Muchos me han culpado y, sé, muchos continúan culpándome. Es un hecho y es mi responsabilidad.”
Dirigiéndose directamente a los votantes, dijo que algunos de sus oponentes políticos habían elegido “el caos en lugar de la responsabilidad” y que no estaban pensando “en ustedes, los votantes”, sugiriendo que su enfoque estaba en las próximas elecciones presidenciales.
Macron no dio ninguna indicación de quién sería el próximo primer ministro, pero dijo que su enfoque inmediato sería el presupuesto para 2025.
Ha habido especulaciones sobre quién podría ser nombrado, con posibles candidatos como el Ministro de Defensa Sébastien Lecornu, el Ministro del Interior Bruno Retailleau y el ex candidato presidencial centrista François Bayrou.
Antes de que Macron eligiera a Barnier como primer ministro, pidió a su predecesor Gabriel Attal que se quedara como cuidador por dos meses después de las elecciones de verano.
Parece muy poco probable que el próximo gobierno pueda estar en su lugar antes del sábado, cuando líderes mundiales, incluido el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, estén programados para asistir a la ceremonia de apertura de la reconstruida Catedral de Notre-Dame en París.
El edificio fue devastado por un incendio en abril de 2019, y su reconstrucción poco más de cinco años después ha recibido elogios en todo el mundo.
Macron dijo que la reconstrucción de la catedral devastada, además de la exitosa organización de los Juegos Olímpicos de 2024 en Francia, eran “una prueba de que podemos hacer grandes cosas”.
“Podemos hacer lo imposible,” dijo. “El mundo nos admira por eso.”