El presidente de Egipto, Abdel Fattah al-Sisi, juró el martes para su tercer mandato como líder de la nación más poblada del mundo árabe.
En el poder durante la última década, el ex jefe del ejército de 69 años está programado para permanecer como presidente hasta 2030.
Hablando ante el parlamento, Sisi prometió “seguir fiel a mi trabajo, mis ojos viendo solo sus intereses y los de este país”.
A medida que Egipto ha luchado contra una profunda crisis económica con la ayuda de miles de millones en préstamos e inversiones extranjeras, prometió “realizar las aspiraciones de la nación egipcia para construir un estado moderno y democrático”.
Ganó unas elecciones en diciembre con el 89.6 por ciento de los votos contra tres desconocidos, después de que los opositores fueran marginados o encarcelados.
El mandato de seis años está programado para ser el último, a menos que nuevamente promulgue una enmienda constitucional prolongando su mandato.
En su discurso de inauguración ante el parlamento, Sisi dijo que “renueva su promesa de seguir en el camino para construir la nación”.
El jefe de la Unión Europea y cinco líderes europeos visitaron la endeudada Egipto el 17 de marzo para anunciar un paquete financiero de 7.4 mil millones de euros. © Stavros Ioannides, AFP
El entonces ministro de defensa Sisi llegó al poder con el respaldo de masivas protestas contra el presidente islamista Mohammed Morsi, quien fue depuesto en 2013.
Sisi fue elegido presidente al año siguiente y luego nuevamente en 2018, ambas veces con alrededor del 97 por ciento de los votos.
Los analistas han especulado sobre un inminente cambio de gabinete, el cual el gobierno aún no ha anunciado.
Capital nueva inaugurada
La jura del martes también marcó la inauguración de la Nueva Capital Administrativa de Egipto, ubicada en el desierto al este de El Cairo, según informaron los medios locales.
El megaproyecto de $58 mil millones es la joya de la administración de Sisi, que ha invertido miles de millones en la infraestructura de Egipto, pero ha sido criticada por un gasto masivo impulsado por la deuda.
La deuda externa de El Cairo se ha más que triplicado en la última década hasta alcanzar un récord de $165 mil millones, según las cifras del banco central, mientras que las reservas de divisas extranjeras se sitúan en $35 mil millones.
En los últimos dos años, Egipto ha luchado por contener las repercusiones de una crisis económica devastadora que ha visto como la moneda ha perdido dos tercios de su valor y la inflación se disparó a un 40 por ciento récord el año pasado.
En el primer trimestre de 2024, sin embargo, Egipto vio una entrada de más de $50 mil millones en préstamos y acuerdos de inversión, que El Cairo ha dicho que aliviarán las graves escasez de divisas extranjeras y revitalizarán la economía.
Los Emiratos Árabes Unidos anunciaron en febrero un acuerdo de desarrollo de tierras de $35 mil millones para Ras al-Hikma de Egipto, que el Fondo Monetario Internacional dijo que podría “ayudar a Egipto a reconstruir los amortiguadores para enfrentar futuros golpes”.
Un frenesí de acuerdos siguió, con el FMI duplicando más de un préstamo de $3 mil millones, y la Unión Europea y el Banco Mundial prometieron financiamiento fresco.
(AFP)