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Javier Milei de Argentina se reunirá con ejecutivos tecnológicos, incluidos Tim Cook y Sam Altman, en California esta semana, marcando el cuarto viaje del presidente libertario a los EE. UU. en cinco meses mientras busca generar entusiasmo por sus reformas económicas.
Milei pasará de martes a viernes en San Francisco, reuniéndose con líderes empresariales, incluidos los CEOs de Apple y OpenAI, el CEO de Google, Sundar Pichai, y el CEO de Meta, Mark Zuckerberg, según informó la oficina del presidente el lunes.
Su portavoz dijo que el viaje estaba diseñado “para posicionar nuevamente a Argentina en el mundo”. El sector tecnológico de América Latina es uno de los más grandes de la región.
Milei ha viajado extensamente desde que asumió el cargo en diciembre, cortejando el foco global a través de amistades con figuras de derecha como el CEO de Tesla, Elon Musk, a quien conoció en la fábrica de automóviles de Austin en abril, y dando discursos apasionados en conferencias defendiendo sus creencias “anarcocapitalistas” de libre mercado.
Para finales de junio habrá completado ocho giras internacionales, un récord para los presidentes argentinos en sus primeros seis meses en el cargo, según el periódico La Nación. Ninguno ha sido dentro de Sudamérica.
El último viaje al extranjero de Milei llega en un momento de turbulencia en casa. El lunes, la oficina del presidente anunció la renuncia del jefe de gabinete, Nicolás Posse, uno de sus asesores más cercanos, después de retrasos en la agenda legislativa del gobierno en el Congreso.
Posse será reemplazado por el ministro del Interior, Guillermo Francos, un veterano político y uno de los principales negociadores de Milei en el Congreso.
Los políticos de la oposición han criticado los viajes de Milei, y tres legisladores han solicitado a la policía que investigue a sus funcionarios por utilizar fondos públicos en un viaje a una conferencia política de extrema derecha en España, que argumentan que se realizó en carácter personal.
Para muchos argentinos, aproximadamente la mitad de los cuales aprueban el gobierno de Milei, su perfil global ha sido una “novedad”, dijo Cristian Buttié, director de la encuestadora CB Consultora.
“No estamos acostumbrados a que los presidentes argentinos sean famosos internacionalmente; para los votantes jóvenes, las fotos con Elon Musk tienen cierto atractivo”, dijo. “Pero la pregunta es: ¿esa fama beneficiará a Argentina, o solo beneficiará a Milei?”
Los analistas dijeron que las empresas internacionales probablemente se abstendrían de invertir en Argentina, que atraviesa su peor crisis económica en dos décadas. La inflación anual se ubicaba en el 289 por ciento en abril y la actividad económica había caído un 8.4 por ciento en marzo en comparación con un año antes.
Milei ha reducido el gasto gubernamental para detener el uso de la impresión de dinero y reducir la inflación. Pero aún no ha logrado reformas a largo plazo en el Congreso, donde controla menos del 15 por ciento de los escaños.
“Muchos, muchos años de un clima de inversión volátil han dañado gravemente la reputación internacional de Argentina”, dijo Kezia McKeague, directora gerente de McLarty Associates, que asesora a multinacionales que operan en Argentina. “Uno no cambia eso en seis meses”.
“Hay una gran emoción en algunos sectores, pero las empresas aún no están listas para dar el paso”, dijo.
Las negociaciones continúan en el Senado sobre las primeras dos leyes de Milei, que incluyen medidas para reducir el déficit fiscal y un esquema de incentivos para inversiones en minería y otros sectores.
Musk y Milei discutieron sobre el litio, el metal clave de las baterías de vehículos eléctricos del que Argentina tiene algunas de las reservas más grandes del mundo, cuando se reunieron en abril, según el equipo del presidente. Pero Musk no anunció ninguna nueva inversión.
El gobierno también aún no ha presentado su plan para eliminar los estrictos controles de cambio de Argentina, que limitan la capacidad de las empresas de sacar beneficios del país, y si seguirá la polémica promesa de campaña de Milei de reemplazar el peso por el dólar estadounidense.
“Hay mucha inconsistencia que hace imposible planificar inversiones”, dijo Fabio Rodríguez, director en la consultora M&R Asociados. “Eso es lo que querría escuchar si fuera un inversor que se reúne con Milei, en lugar de socialismo y capitalismo y libertad.”