El Premio Nobel de la Paz se está entregando el viernes en medio de conflictos devastadores que azotan el mundo, especialmente en el Medio Oriente, Ucrania y Sudán.
Alfred Nobel declaró en su testamento que el premio debería ser otorgado por “el mejor trabajo en favor de la fraternidad entre las naciones, la abolición o reducción de los ejércitos permanentes y la realización y promoción de congresos de paz”. Desde 1901, se han otorgado 104 Premios Nobel de la Paz, principalmente a individuos pero también a organizaciones que se han destacado en los esfuerzos por la paz.
El premio del año pasado fue para la activista iraní encarcelada Narges Mohammadi por su defensa de los derechos de las mujeres y la democracia, y en contra de la pena de muerte. El comité Nobel dijo que también fue un reconocimiento a “cientos de miles de personas” que protestaron contra las políticas de discriminación y opresión dirigidas a las mujeres por parte del régimen teocrático de Irán.
Pero en un año de tanto conflicto, el Comité Nobel Noruego que decide al ganador podría optar por no otorgar un premio. La última vez que ocurrió fue en 1972.
En el Medio Oriente, los niveles de violencia han aumentado constantemente en el último año, cobrándose la vida de decenas de miles de personas, incluyendo miles de niños y mujeres. La guerra, desatada por un sangriento ataque a Israel por parte de militantes liderados por Hamas el 7 de octubre de 2023 que dejó alrededor de 1,200 muertos, en su mayoría civiles, se ha extendido a la región.
La guerra en Gaza ha provocado la muerte de más de 42,000 personas, según el Ministerio de Salud de Gaza, que no diferencia entre civiles y combatientes en su recuento pero dice que más de la mitad son mujeres y niños. En Líbano, más de 1,400 personas han muerto y miles más han resultado heridas y alrededor de 1 millón han sido desplazadas desde mediados de septiembre, cuando el ejército israelí amplió drásticamente su ofensiva contra Hezbollah.
La guerra en Ucrania, desencadenada por la invasión rusa, se encamina hacia su tercer invierno con una impactante pérdida de vidas humanas en ambos bandos.
Las Naciones Unidas han confirmado la muerte de más de 11,000 civiles ucranianos, pero eso no tiene en cuenta hasta 25,000 ucranianos que se cree han muerto durante la captura rusa de la ciudad de Mariupol o muertes no reportadas en los territorios ocupados.
Autoridades occidentales han estimado las bajas militares rusas en alrededor de 600,000, con posiblemente 150,000 muertos, y los informes públicos sitúan las muertes civiles rusas en torno a 150, principalmente en la región fronteriza de Belgorod.
Las muertes militares ucranianas fueron anunciadas por última vez en febrero en 31,000 y el presidente ha dicho que hay seis heridos por cada soldado muerto.
En el continente africano, Sudán ha sido devastado por una guerra de 17 meses que hasta ahora ha dejado más de 20,000 muertos y ha obligado a más de 8 millones de personas a abandonar sus hogares, mientras que aproximadamente otros 2 millones ya estaban desplazados dentro del país antes de que estallaran las hostilidades.
Los premios Nobel llevan un premio en efectivo de 11 millones de coronas suecas ($1 millón). A diferencia de los otros premios Nobel que son seleccionados y anunciados en Estocolmo, el fundador Alfred Nobel decidió que el premio de la paz fuera decidido y otorgado en Oslo por el Comité Nobel Noruego, compuesto por cinco miembros.
La temporada de los Nobel termina el lunes con el anuncio del ganador del premio de economía, conocido formalmente como el Premio del Banco de Suecia en Ciencias Económicas en Memoria de Alfred Nobel.