El plan de Biden para construir un puerto de ayuda en Gaza podría entregar 2 millones de comidas al día.

La administración de Biden ha dicho que el muelle flotante y el malecón para la ayuda humanitaria podrían, una vez terminados, ayudar a entregar hasta dos millones de comidas al día para los residentes de Gaza, pero el proyecto tomará al menos un mes y tal vez dos para completarse, informó el Pentágono el viernes.

Los detalles del plan del muelle y el malecón, la última idea del presidente Biden para sortear el bloqueo de Israel a las entregas de ayuda a través de todos menos dos cruces terrestres, fueron delineados por el vocero del Pentágono, el general de brigada Pat Ryder, en una conferencia de prensa el viernes.

Las organizaciones de ayuda han recibido con agrado el plan, que fue anunciado el jueves, días después de que el ejército de EE.UU. comenzara a lanzar suministros aéreos en Gaza. Pero los trabajadores de ayuda dicen que el proyecto marítimo no es lo suficientemente ambicioso para aliviar el desastre humanitario que se desarrolla mientras Israel continúa bombardeando la Franja de Gaza.

El general Ryder dijo que una de las principales unidades militares involucradas en la construcción del muelle flotante para Gaza sería la Brigada de Transporte (Expedicionaria) del Ejército 7, de la Base Conjunta Langley-Eustis, en Virginia, cerca de Norfolk. Alrededor de 1,000 miembros del servicio estadounidense trabajarán para completar el muelle y el malecón.

El muelle flotante, dijo el general Ryder, se construiría y ensamblaría junto a un barco del Ejército en la costa de Gaza. Los barcos del Ejército son grandes y pesados, por lo que necesitarán escoltas armados, especialmente cuando se acerquen a la costa de Gaza, según funcionarios del Departamento de Defensa, y están trabajando en cómo garantizar su protección durante la construcción del muelle.

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Describiendo el proyecto, un oficial del Ejército de EE.UU. dijo que, típicamente, un barco grande se situaría frente a la ubicación deseada, y una “Instalación de Descarga Roll-on-Roll-off” —un gran muelle flotante— se construiría al lado del barco para servir como área de almacenamiento. Cuando se conduzca o coloque cualquier carga o equipo en el muelle flotante, luego se puede cargar en barcos más pequeños de la Armada y moverse hacia un malecón temporal anclado en tierra.

El jueves, Sigrid Kaag, la coordinadora humanitaria y de reconstrucción de la ONU para Gaza, acogió con beneplácito el anuncio de Biden.

Pero hablando con reporteros después de informar al Consejo de Seguridad de la ONU, agregó: “Al mismo tiempo no puedo más que repetir: aire y mar no son un sustituto para tierra y nadie dice lo contrario”.

Desde que Israel comenzó su bombardeo e invasión de Gaza, en respuesta al ataque liderado por Hamas el 7 de octubre, solo se han abierto dos cruces terrestres hacia el territorio: uno en Rafah, una ciudad de Gaza en la frontera sur con Egipto, y uno en Kerem Shalom, en la frontera con Israel.

Los trabajadores de ayuda han descrito cuellos de botella en los cruces fronterizos debido a inspecciones prolongadas de camiones, horas de cruce limitadas y protestas de israelíes, y también han destacado la dificultad de distribuir la ayuda dentro de Gaza. Funcionarios israelíes han negado que estén obstaculizando el flujo de ayuda, diciendo que las Naciones Unidas y los grupos de ayuda son responsables de cualquier demora.

El viernes, el general Ryder dijo que los funcionarios estadounidenses estaban “trabajando con naciones aliadas y socias”, así como con las Naciones Unidas y grupos de ayuda, para coordinar la seguridad y la distribución de la ayuda desde el muelle flotante y el malecón. Él enfatizó que “no habrá fuerzas estadounidenses en tierra en Gaza”.

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También reconoció que ni los lanzamientos de ayuda aérea ni el muelle flotante eran tan efectivos como sería enviar ayuda por tierra.

“Queremos ver que la cantidad de ayuda que llega por tierra aumente significativamente”, dijo el general Ryder. “Entendemos que esa es la forma más viable de llevar ayuda”.

Pero, agregó: “No nos vamos a quedar de brazos cruzados”.