Reuters
La esposa española del Sr. González – vista aquí en 2022 con una foto suya en su teléfono – dice que él es inocente
A principios de agosto, Pablo González fue llevado desde una prisión en Polonia y trasladado a Moscú en un avión que transportaba agentes encubiertos, piratas informáticos y un sicario para el servicio de inteligencia FSB de Rusia.
El grupo fue recibido en el aeropuerto por una guardia militar, una alfombra roja y Vladimir Putin, agradeciéndoles por su leal servicio al país.
Imágenes de video de esa noche en Moscú muestran al Sr. González sonriendo mientras estrecha la mano del presidente Putin al pie de las escaleras del avión. De barba negra, con la cabeza afeitada y brillante, lleva puesta una camiseta de Star Wars que dice “Tu Imperio Te Necesita”.
Conocido por sus amigos rusos como “Pablo, el periodista vasco”, este hombre de 42 años fue parte de un importante intercambio de prisioneros por occidentales detenidos en cárceles rusas y disidentes rusos.
En el grupo liberado por Vladimir Putin se encontraban dos activistas opositores que el Sr. González había sido acusado de espiar.
Fue arrestado en Polonia en 2022 por presunto espionaje.
Getty Images
Zhanna Nemtsova dejó Rusia después del asesinato de su padre en 2015
“Tuve mis primeras sospechas en 2019. Me di cuenta de repente,” me cuenta Zhanna Nemtsova, en la primera entrevista que concede sobre el hombre que la espiaba.
Se conocieron en 2016 en un evento sobre la investigación del asesinato de su padre. Boris Nemtsov, un férreo opositor de Vladimir Putin, había sido asesinado un año antes, justo al lado del Kremlin.
Su hija, ella misma una crítica vocal de Putin, finalmente se mudó a Europa por seguridad.
Ese día en Estrasburgo, Pablo González le pidió una entrevista a la Sra. Nemtsova para un periódico en la región vasca. Al principio ella se negó. Pero el periodista -español, con raíces rusas- gradualmente se convirtió en algo así como una figura en su círculo: asistiendo a eventos, grabando entrevistas, mezclándose.
Mirando hacia atrás, la Sra. Nemtsova recuerda que comenzó a desconfiar.
“Compartí mis sospechas con un par de personas y pensaron que era una tontería. La gente te considera loco si mencionas ciertas cosas. Te pueden tachar de paranoico.
“Pero tenía razón absoluta.”
Por eso ha decidido hablar abiertamente ahora.
“Quiero que otras personas sean muy cuidadosas,” explica Zhanna Nemtsova. “La amenaza no es algo que se pueda leer en libros o ver en películas. Está muy cerca.”
Getty Images
Los rusos liberados en el intercambio de prisioneros del mes pasado fueron recibidos personalmente por Vladimir Putin en el aeropuerto de Moscú
El Sr. González solo fue acusado formalmente de espionaje una semana después de salir de Polonia, siendo trasladado a Moscú como parte del intercambio de prisioneros de agosto. Para entonces, llevaba más de dos años encarcelado, esperando juicio.
Todo el tiempo, los fiscales polacos han evitado responder preguntas sobre el caso y el proceso. Las fuentes de inteligencia se mantienen herméticas. El abogado polaco que representó inicialmente al Sr. González dice que no puede hacer comentarios.
Para el momento de su arresto, el Sr. González había estado viviendo en Varsovia durante al menos tres años, gran parte de ese tiempo con su novia polaca. Era un periodista independiente, trabajando principalmente para prensa en español.
Informó desde la guerra en Nagorno-Karabakh y viajó a Ucrania. En algún momento, se unió a un viaje de medios a Siria organizado por el ministerio de defensa ruso, siempre muy selectivo sobre quién lleva.
Fue en 2022 cuando fue detenido brevemente en Ucrania, aunque el servicio de seguridad SBU allí no proporcionará detalles. Luego, el 28 de febrero, el Sr. González fue arrestado en Przemysl, al este de Polonia, donde formaba parte del grupo de medios que cubría el inicio de la guerra total de Rusia contra Ucrania.
El detonante del arresto no se ha hecho público.
Reuters
Después del arresto de Mr. González en 2022 en Polonia, hubo una campaña en España pediendo su liberación
El año pasado, Zhanna Nemtsova fue mostrada evidencia de la actividad de Mr. González como parte de la investigación criminal.
“No tengo ninguna duda de que era un espía. Estoy segura, 100%,” me dijo esta semana.
A Zhanna se le prohíbe por un acuerdo de no divulgación compartir los detalles de la evidencia. Por lo tanto, ha tenido que ver cómo la gente sigue afirmando que Mr. González es inocente.
“Es aterrador. No deberíamos minimizar esto. Estas personas no tienen escrúpulos morales. Te consideran su enemigo,” advierte, refiriéndose a los agentes de inteligencia rusos.
Aunque dice que nunca confió en Mr. González como un verdadero amigo, logró introducirse en su círculo. Estaba informando sobre el grupo desde el inicio, asegura.
“Puede ser muy encantador, sabe cómo comunicarse con la gente, hacer que se sientan cómodos.”
Su exmarido, Pavel Elizarov, está de acuerdo. Él y Mr. González eran “bastante cercanos por un tiempo”. Él lo visitaba en España, hablaban de política y hacían turismo. Presentaba a su amigo a otras personas.