El País Vasco del norte de España vota este domingo en unas elecciones regionales que indican que será ganada por el separatista de izquierdas Bildu, considerado como el heredero del ala política del grupo separatista armado ETA ya desaparecido.
El resultado podría dejar al partido gobernante del primer ministro Pedro Sánchez, el Partido Socialista Obrero Español, en la difícil posición de tener que decidir entre dos aliados parlamentarios clave.
Las encuestas predicen una victoria para EH Bildu, una coalición que ha trabajado para distanciarse de ETA, cuya lucha sangrienta por una patria vasca independiente cobró 850 vidas antes de rechazar la violencia en 2011.
Más de 700 colegios electorales abrieron a las 9:00 a.m. (0700 GMT) con aproximadamente 1.8 millones de votantes elegibles para emitir su voto por 75 legisladores en el Parlamento regional vasco. La votación cierra a las 8:00 p.m.
Con una gran cantidad de seguidores entre los jóvenes debido a su firme postura en temas sociales, Bildu ha subido constantemente en las encuestas y ahora parece estar lista para ganar la mayoría de votos.
“Estamos ante una oportunidad para un cambio que deje atrás políticas anticuadas y formas de hacer política, y que revierta el sentido de inercia”, dijo el candidato de Bildu para líder regional, Pello Otxandiano, a los periodistas después de votar en su ciudad natal de Otxandio.
Si las encuestas son correctas, Bildu parece estar en camino a una victoria histórica, superando al Partido Nacionalista Vasco separatista (PNV), una facción centrista que ha gobernado la región durante décadas.
“Antes, el único partido que velaba por los intereses vascos era el PNV, así que todos votaban por ellos, independientemente de sus inclinaciones políticas”, dijo Elena García, una trabajadora social de 40 años, a AFP en Bilbao, opinando que la era de ETA ya está en el pasado.
“Pero ahora si eres de izquierda y más concienciado socialmente, votarás por Bildu”, agregó García.
– Los socialistas como hacedores de reyes –
Las encuestas indican que será una carrera reñida con ninguno de los partidos listo para ganar una mayoría absoluta, dejando al partido regional del Partido Socialista como hacedor de reyes.
El gobierno liderado por el socialista Sánchez depende del apoyo clave de una red de aliados regionales, incluidos tanto el PNV como Bildu, para gobernar, lo que significa que la decisión podría costarle.
Pero el analista de Eurasia Group, Federico Santi, dijo que era “poco probable que el resultado de la elección amenazara la estabilidad del gobierno” de Sánchez.
Hasta ahora, el PNV ha gobernado el País Vasco en coalición con los socialistas, quienes ya han descartado apoyar a Bildu, cuyo líder, Arnaldo Otegi, fue condenado por membresía en ETA pero después fue acreditado por ayudar a dirigir al grupo lejos de la violencia.
“Condenar el terrorismo es la deuda pendiente (de Bildu) con la sociedad vasca y mientras no lo hagan… no haremos ningún tipo de acuerdo con ellos”, dijo el candidato socialista Eneko Andueza a la radio pública.
A lo largo de la campaña, el tema apenas se mencionó hasta earlier this week, cuando Otxandiano causó indignación al no llamar a ETA una “organización terrorista”, refiriéndose solo como un “grupo armado”.
“Incluso si Bildu gana, no podrá gobernar porque ningún partido estará dispuesto a hacer una alianza con ellos”, dijo Pablo Simón, un politólogo de la Universidad Carlos III de Madrid.
– Una región rica –
Con 2.2 millones de habitantes, el País Vasco tiene el segundo ingreso regional per cápita más alto de España, después de Madrid, que promedia alrededor de 36,000 euros ($38,400).
Su economía representa el 5.9 por ciento del producto interno bruto de España, ocupando el quinto lugar de las 17 regiones de España, según indican cifras de investigación de CaixaBank.
También es la región con la cifra de desempleo más baja de España con un 7.9 por ciento, según cifras del gobierno vasco.
El padre del nacionalismo vasco fue Sabino Arana, quien fundó el PNV en 1895. Su ideología ultracatólica y anti-española surgió de su enérgica oposición a los miles de españoles que acudían a la región como resultado de la revolución industrial.
ETA emergió en 1959 de una división dentro del movimiento juvenil del PNV que estaba indignado por lo que veían como la incapacidad del partido de enfrentarse a la dictadura de Francisco Franco.
En su primer acto registrado de violencia, militantes de ETA mataron a tiros a un policía el 7 de junio de 1968 en la ciudad de Villabona, según documentos del ministerio del interior español.
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