Sarah Rainsford
Corresponsal en Europa
Reuters
El Papa Francisco ha pedido a los católicos que oren por él, mientras continúa recibiendo tratamiento en el hospital por neumonía doble.
El pontífice no pudo pronunciar la tradicional oración del Ángelus en persona por segundo domingo consecutivo.
Pero en un mensaje escrito durante los últimos días, dijo que continuaba su hospitalización con confianza en el Hospital Gemelli de Roma y “seguía con el tratamiento necesario”.
El mensaje llega después de que el Vaticano revelara el sábado que la condición del octogenario sigue siendo “crítica”.
En su mensaje, publicado el domingo, el Papa agradeció a los médicos y trabajadores de la salud del hospital, y a los bienhechores que enviaron mensajes.
“En los últimos días he recibido muchos mensajes de afecto, y me han impactado especialmente las cartas y dibujos de los niños”, escribió.
“¡Gracias por esta cercanía, y por las oraciones de consuelo que he recibido de todo el mundo! ¡Os encomiendo a todos a la intercesión de María, y os pido que recéis por mí”.
Los bienhechores han seguido rezando afuera del hospital.
Decenas de personas han sido vistas encendiendo velas y dejándolas al pie de una estatua cercana del difunto Papa Juan Pablo II.
El octogenario fue ingresado por primera vez en el hospital el 14 de febrero después de experimentar dificultades para respirar durante varios días.
Es especialmente propenso a infecciones pulmonares debido a desarrollar pleuresía -una inflamación alrededor de los pulmones- como adulto y a que le extirparon parte de uno de sus pulmones a los 21 años.
Durante sus 12 años como líder de la Iglesia Católica Romana, el argentino ha sido ingresado varias veces en el hospital, incluido en marzo de 2023 cuando pasó tres noches en el hospital con bronquitis.
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Los bienhechores siguen reuniéndose y rezando afuera del hospital donde el Papa está recibiendo tratamiento
El Papa ha pedido apertura sobre su salud, por lo que el Vaticano ha empezado a publicar comunicados diarios. El tono y la extensión de los anuncios han variado, a veces dejando a los observadores papales intentar leer entre líneas.
El sábado, el Vaticano dijo que el líder de la Iglesia Católica Romana estaba alerta y pasó el día en un sillón, pero que seguía “en peligro” y que estaba “más enfermo” de lo que estaba el viernes.
Añadieron que el pontífice necesitaba transfusiones de sangre debido a un bajo recuento de plaquetas -asociado con la anemia- y requería un “alto flujo” de oxígeno.
Los médicos que tratan al Papa confirmaron esta semana que él estaba respondiendo a la medicación pero su condición era compleja y el más mínimo cambio de circunstancia perturbaría lo que se llamaba un “delicado equilibrio”.
“Él es el Papa”, como uno de ellos lo expresó. “Pero también es un hombre”.
El Papa también aprovechó su mensaje del domingo para resaltar el tercer aniversario de la guerra en Ucrania el lunes, y llamó a la gente a recordar a todas las víctimas de conflictos armados y a “rezar por el don de la paz en Palestina, Israel y en todo Oriente Medio, Myanmar, Kivu y Sudán”.
La oración del Ángelus suele ser pronunciada por el Papa desde una ventana del Palacio Apostólico en el Vaticano y va acompañada de un breve mensaje.
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