El Papa Francisco ha destituido al Obispo de Łowicz, Andrzej Dziuba, por no investigar denuncias de abuso de menores por parte de miembros del clero católico en Polonia.
El pontífice aceptó la renuncia del Obispo de 74 años, anunció el Vaticano en Roma el sábado.
Según un comunicado de la nunciatura papal en Polonia, se identificaron “dificultades en la administración de la diócesis y, en particular, negligencia en el manejo de los casos de abuso sexual cometido por algunos clérigos contra menores”.
La diócesis de Łowicz pertenece a la arquidiócesis de Łódź en el centro de Polonia.
Según informes de medios polacos, Dziuba trasladó a un sacerdote en su diócesis de una parroquia a otra, a pesar de saber sobre las denuncias por parte de las víctimas. Desde entonces, el sacerdote ha sido condenado a tres años de prisión.
La Iglesia Católica en la patria de Juan Pablo II, cuyo verdadero nombre era Karol Wojtyła, ha sido sacudida por años por denuncias de abuso infantil.
El Papa polaco -que fue Papa desde 1978 hasta su muerte en 2005- nombró a Dziuba como obispo hace dos décadas. Desde entonces, varios obispos en Polonia han renunciado prematuramente.
En muchos otros países, también hubo abusos sexuales a niños y jóvenes por parte de clérigos católicos. Sin embargo, muchos casos fueron encubiertos por elementos de la Iglesia, que cuenta con más de 1.4 mil millones de fieles en todo el mundo.