El número de muertos ha aumentado a 143 tras las devastadoras inundaciones en el sur de Brasil. Además, 125 personas están desaparecidas y 806 resultaron heridas, informó el Departamento de Defensa Civil del Estado de Rio Grande do Sul el domingo.
Ya que también llovió este fin de semana, el número de personas que tuvieron que abandonar sus hogares ha aumentado a más de 618.000. En total, más de 2 millones de personas se han visto afectadas por las inundaciones.
Según el gobierno regional, el mayor buque de guerra de América Latina llegó al puerto de la ciudad de Rio Grande el sábado para operaciones de ayuda humanitaria.
Su equipo más importante incluye dos plantas de tratamiento de agua que pueden producir un total de 20.000 litros por hora. También cuenta con una unidad de cuidados intensivos, un baño termal, un quirófano, una consulta dental y una farmacia completa.
El despliegue del buque representa el mayor esfuerzo de la Marina de Brasil para ayudar a la población del estado, dijo el vicealmirante Fonseca Júnior.
Casi el 90 % de todas las ciudades del estado, que es casi tan grande como Italia en términos de área, han sido afectadas por las inundaciones, informó la agencia de noticias Agência Brasil.
Muchas comunidades quedaron sin suministro de electricidad y agua. Las conexiones telefónicas e internet también se interrumpieron en muchos lugares.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva anunció un paquete de ayuda de más de 50 mil millones de reales (9,7 mil millones de dólares) para la región.
Según el Departamento de Defensa Civil, más de 76.000 personas y más de 10.000 animales han sido rescatados hasta ahora.
Ya es otoño en el hemisferio sur y las inundaciones son una ocurrencia común en el sur de Brasil en esta época del año. Sin embargo, según los científicos, el cambio climático está aumentando la frecuencia e intensidad de estos eventos.
Los residentes limpian el barro que entró en sus hogares durante las intensas lluvias en Lajeado. “El impacto de las inundaciones y la escala de la tragedia son devastadores”, escribió el gobernador de Rio Grande do Sul. Antonio Valiente/dpa
Un barco navega a lo largo de una orilla dañada después de intensas lluvias en Lajeado. “El impacto de las inundaciones y la escala de la tragedia son devastadores”, escribió el gobernador de Rio Grande do Sul. Antonio Valiente/dpa