El nuevo ‘código de prácticas’ del Gobierno establecerá el estándar para la educación en ciberseguridad de líderes empresariales en todo el Reino Unido, ¿pero realmente será efectivo sin la tecnología adecuada?
Los beneficios potenciales del creciente panorama cibernético en el Reino Unido son enormes, desbloqueando nuevas oportunidades y formas de trabajar mientras se crean nuevos empleos para hacer crecer cada sector de la economía del Reino Unido. Sin embargo, esto también significa que los riesgos asociados con el crecimiento de una economía digital cada vez mayor deben abordarse con acciones prácticas.
Tras la investigación del Gobierno que revela que casi una de cada tres empresas ha sufrido una brecha o ataque cibernético en el último año, incluido uno que dejó fuera de servicio el servicio NHS 111, el Gobierno ha propuesto el Código de Prácticas de Gobernanza Cibernética que, cuando se cumple, permite a las organizaciones obtener el “Certificado de Ciberseguridad Esenciales”, que demuestra que tienen controles de ciberseguridad establecidos.
El código establece acciones clave para que la alta dirección (a nivel de director y superior) refuerce su capacidad de resistencia cibernética para aprovechar al máximo las tecnologías digitales que pueden impulsar la innovación y aumentar la competitividad en un mundo cada vez más híbrido. La reciente introducción del Código de Prácticas por parte del Gobierno del Reino Unido es un paso en la dirección correcta para que todas las organizaciones aborden el riesgo cibernético, pero para garantizar las credenciales del Reino Unido como una potencia cibernética y proteger nuestra economía, el código debe ofrecer instrucciones sobre cómo las organizaciones pueden mejorar la seguridad de la red.
Uno de los ejemplos de cómo el Código de Prácticas no protege con éxito a las organizaciones en el Reino Unido contra ataques cibernéticos es con la revolución del trabajo híbrido. Los modelos de trabajo híbridos y remotos han traído una mayor flexibilidad para los empleados y una productividad ininterrumpida para las organizaciones, pero la ciberseguridad se vuelve más compleja cuando un negocio lidia con una fuerza laboral dispersa.