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Kazatomprom, el mayor productor de uranio del mundo, ha reducido su objetivo de producción para 2025 debido a retrasos en proyectos y escasez de ácido sulfúrico, amenazando con afectar el suministro del combustible radiactivo vital para la energía nuclear.
La empresa kazaja, que genera una quinta parte del suministro mundial de uranio, redujo su objetivo para el próximo año en un 17 por ciento a un rango de 25,000 a 26,500 toneladas de yellowcake.
La medida probablemente ejercerá presión al alza sobre los precios del uranio, que se han suavizado desde un máximo de 16 años por encima de los $100 por libra este año, pero se mantienen en niveles históricamente elevados por encima de los $80 por libra, según UxC, un proveedor de datos de precios.
Meirzhan Yussupov, director ejecutivo de Kazatomprom, dijo que “la incertidumbre en torno al suministro de ácido sulfúrico para 2025 y los retrasos en las obras de construcción en los depósitos recién desarrollados resultaron en la necesidad de reevaluar nuestros planes para 2025”.
La energía nuclear ha experimentado un resurgimiento desde que el mundo se vio sumido en una crisis energética por la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia, pero el suministro de uranio ha tenido dificultades para mantenerse al día con el aumento de la demanda tras una década de falta de inversión en producción nueva.
“Este es un problema estructural, no pueden aumentar la producción”, dijo Nick Lawson, director ejecutivo de Ocean Wall, una casa de inversiones que es optimista sobre el uranio. “No solo será Occidente el que diga que este es un problema para nosotros; también será Rusia y China quienes digan que es un problema para nuestras nuevas plantas de energía nuclear”.
Las empresas de servicios públicos tienen grandes inventarios de uranio para alimentar sus reactores nucleares, pero están dispuestas a asegurar el combustible nuclear a casi cualquier precio, creando las condiciones para aumentos volátiles en los precios del yellowcake.
Per Jander, director de combustible nuclear en WMC, un comerciante, dijo que la rebaja de Kazatomprom “debería ser motivo de preocupación para las empresas de servicios públicos occidentales. Los desarrollos geopolíticos y las señales han sido que los rusos se están acercando a los kazajos”.
Los analistas de Canaccord Genuity dijeron que esperaban que Kazatomprom produjera 23,000 toneladas en 2025, y añadieron que en última instancia “el mercado será ajustado el próximo año”.
Agregaron que la empresa estableció el objetivo más alto “para mantenerse en el buen favor del gobierno”, dado que debe alcanzar niveles de producción especificados en los acuerdos de uso del subsuelo firmados con Astana.
Debido a las expectativas de que no producirá por encima del umbral del 80 por ciento en los próximos dos años para Budenovskoye, una de sus nuevas minas de uranio, Kazatomprom pidió al gobierno que redujera los volúmenes de producción previstos en el acuerdo. En otro sitio, también pidió que el acuerdo se modificara.
A pesar de la advertencia en febrero sobre el riesgo de recortes en el pronóstico de producción, los inventarios en Kazatomprom están en su nivel más bajo reportado, según Canaccord Genuity, con 4,142 toneladas de uranio, un 31 por ciento menos que el año anterior.
El ácido sulfúrico, esencial para extraer uranio de los yacimientos, ha estado escaso en Kazajistán debido a retrasos en la construcción de nuevas plantas de ácido, la competencia con la industria de fertilizantes y restricciones comerciales.
Al aumentar la inseguridad en el mercado ha estado el papel central de Rusia en la conversión y enriquecimiento de uranio crudo en combustible nuclear, controlando casi el 50 por ciento de la capacidad global de enriquecimiento.
Kazatomprom ha sido sacudido recientemente por una serie de salidas ejecutivas, incluido su director financiero Sultan Temirbayev, quien renunció este mes después de solo un año en el cargo.