Sharaa dijo que HTS no era un grupo terrorista. No atacaron a civiles o zonas civiles, dijo. De hecho, se consideraban víctimas de los crímenes del régimen de Assad. Dijo que las víctimas no deberían ser tratadas igual que los opresores.
Negó que quisiera convertir a Siria en una versión de Afganistán. Dijo que los países eran muy diferentes, con tradiciones diferentes. Afganistán era una sociedad tribal. En Siria, dijo, había una mentalidad diferente. Dijo que creía en la educación para las mujeres.
Sharaa estuvo relajado durante toda la entrevista, vistiendo ropa civil, e intentó ofrecer tranquilidad a todos aquellos que creen que su grupo no ha roto con su pasado extremista.
Muchos sirios no le creen. Las acciones de los nuevos gobernantes de Siria en los próximos meses indicarán el tipo de país que quieren que Siria sea, y la forma en que quieren gobernarlo.