Por Hatem Maher y Menna AlaaElDin
CAIRO (Reuters) – Celebrar elecciones en Siria podría llevar hasta cuatro años, dijo el líder de facto de Siria, Ahmed al-Sharaa, en declaraciones emitidas el domingo, la primera vez que comenta sobre un posible calendario electoral desde que Bashar al-Assad fue destituido este mes.
La redacción de una nueva constitución podría llevar hasta tres años, dijo Sharaa en una entrevista con la cadena de televisión estatal saudí Al Arabiya. También dijo que tomaría cerca de un año ver cambios drásticos para los sirios.
Los comentarios de Sharaa, quien lidera el grupo Hayat Tahrir al-Sham que destituyó a Assad el 8 de diciembre, se dan en un momento en que el nuevo gobierno en Damasco ha estado buscando tranquilizar a sus vecinos de que se ha alejado de sus raíces en el islamismo militante.
La rápida campaña del grupo puso fin a una guerra civil de 13 años pero ha dejado una serie de preguntas sobre el futuro de un país multiétnico donde los estados extranjeros, incluidos Turquía y Rusia, tienen intereses fuertes y potencialmente competidores.
A pesar de que las potencias occidentales recibieron en gran medida el fin del régimen de la familia Assad en Siria, aún no está claro si el grupo impondrá una estricta ley islámica o mostrará flexibilidad y se moverá hacia la democracia.
Sharaa dijo que HTS, antes conocido como el Frente Nusra, sería disuelto en una conferencia de diálogo nacional.
Al ser preguntado sobre disolver el grupo, Sharaa dijo: “Por supuesto. Un país no puede ser gobernado por la mentalidad de grupos y milicias”.
El grupo una vez estuvo afiliado al Estado Islámico y a Al-Qaeda, pero desde entonces ha renegado de ambos y ha buscado reposicionarse como una fuerza de moderación.
Ha prometido repetidamente proteger a los grupos minoritarios, que temen que los nuevos gobernantes puedan buscar imponer un gobierno islámico y ha advertido sobre intentos de incitar a la lucha sectaria.
Según Sharaa, la conferencia de diálogo nacional incluiría una amplia participación de la sociedad siria con votaciones sobre temas como la disolución del parlamento y la constitución.
Sobre la situación en el noreste de Siria, Sharaa dijo que hay conversaciones con todas las partes para resolver disputas restantes, incluido con las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) kurdas aliadas de Estados Unidos.
“Rechazamos que Siria se convierta en una plataforma para que el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) lance ataques contra Turquía,” dijo.
Dijo que las armas solo deberían estar bajo el control del Estado, agregando que el ministerio de defensa daría la bienvenida a aquellos capaces de unirse al ejército.
En la entrevista, Sharaa dijo que Siria comparte intereses estratégicos con Rusia, un aliado cercano de Assad durante la larga guerra civil que tiene bases militares en el país, reiterando señales conciliatorias que su gobierno ha hecho anteriormente.
Sharaa dijo este mes que las relaciones de Siria con Rusia deberían servir a intereses comunes.
El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, dijo que el estatus de las bases militares de Rusia sería objeto de negociaciones con el nuevo liderazgo en Damasco.
“Se trata no solo de mantener nuestras bases o puntos fuertes, sino también de las condiciones de su operación, mantenimiento y provisión, y de la interacción con la parte local,” dijo en una entrevista con la agencia de noticias rusa RIA publicada el domingo.
Sharaa también dijo que esperaba que la administración del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, levantara las sanciones impuestas a Siria. Diplomáticos de alto nivel de EE. UU. que visitaron Damasco este mes dijeron que Sharaa parecía pragmático y que Washington ha decidido retirar una recompensa de $10 millones por la cabeza del líder de HTS.
En respuesta a una pregunta sobre las preocupaciones de los estados vecinos sobre los grupos islamistas, dijo: “No trabajaremos en exportar la revolución. Queremos gestionar la fase con la mentalidad del estado y no de la revolución,” reiterando que están interesados en establecer relaciones estratégicas con todos los estados regionales.