Ciudad de Panamá (AP) – La parte pública de un juicio de más de dos docenas de asociados acusados de ayudar a algunas de las personas más ricas del mundo a ocultar su riqueza llegó a una conclusión inesperadamente rápida el viernes cuando un juez panameño dijo que tomaría las dos semanas de argumentos y testimonios bajo consideración.
El juicio llegó ocho años después de que 11 millones de documentos financieros secretos filtrados, que se conocieron como los “Papeles de Panamá”, provocaran la renuncia del primer ministro de Islandia y llevaran a la luz a los entonces líderes de Argentina y Ucrania, políticos chinos y el presidente ruso Vladimir Putin, entre otros.
La jueza Baloisa Marquínez señaló el viernes que el caso incluía más de 530 volúmenes de información. Se esperaba que el juicio público se extendiera hasta fin de mes. La jueza tiene 30 días hábiles para emitir un veredicto.
Los acusados incluyen a los propietarios del bufete de abogados Mossack Fonseca que estuvo en el centro de la masiva filtración de documentos en 2016. Jürgen Mossack asistió al juicio, mientras que su socio Ramón Fonseca no lo hizo por razones de salud, según su abogado.
Los fiscales panameños alegan que Mossack, Fonseca y sus asociados crearon una red de empresas fantasma que utilizaban transacciones complejas para ocultar dinero vinculado a actividades ilícitas en el escándalo de corrupción “Lava Jato” de la gigante brasileña de la construcción Odebrecht.
“Todo este proceso desde hace ocho años hasta ahora… ha tenido muchas consecuencias para mi familia, para mi situación personal y realmente ha sido una gran injusticia no solo para mí, sino para todas las personas que han trabajado conmigo”, testificó Mossack el viernes. “Confío en que su señoría sabrá evaluar todo lo que se ha dicho aquí.”
Mossack había dicho al inicio del juicio, como lo ha hecho durante años, que era inocente de los cargos de lavado de dinero.
Según los fiscales panameños, el bufete Mossack Fonseca creó 44 empresas fantasma, 31 de las cuales abrieron cuentas en Panamá para ocultar dinero vinculado al escándalo brasileño.
Fonseca ha dicho que la firma, que cerró en 2018, no tenía control sobre cómo sus clientes podrían usar los vehículos offshore creados para ellos.
Mossack Fonseca ayudó a crear y vender alrededor de 240,000 empresas fantasma a lo largo de cuatro décadas de actividad. Anunció su cierre en marzo de 2018, dos años después de que estallara el escándalo.
Los documentos de la firma fueron filtrados por primera vez al diario alemán Suddeutsche Zeitung, y se compartieron con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, que comenzó a publicar informes colaborativos con organizaciones de noticias en 2016.
“El deterioro de la reputación, la campaña mediática, el asedio financiero y las acciones irregulares de algunas autoridades panameñas han causado un daño irreparable, cuya consecuencia es la completa cesación de operaciones al público”, dijo la firma en un comunicado en ese momento.
Los Mossack y Fonseca fueron absueltos de otros cargos en 2022.